El consejero vasco de Interior, Xabier Balza, da por seguro que ETA cuenta con infraestructura suficiente en Euskadi como para cometer un nuevo atentado en cualquier momento. Por ello, defiende que la única respuesta posible a la decisión de la banda de retomar la violencia la deben dar la policía y la justicia.

Mientras los vecinos de la localidad vizcaína de Durango se sobreponen todavía del impacto causado por el bombazo de ETA, Balza asume que vuelve una época negra, semejante a la vivida antes de la tregua. Sin embargo, el consejero también cree que Euskadi se encuentra en la "fase final" de la violencia y no solo por el "contexto social y político", sino porque la organización ha hecho de sí misma su "centro de gravedad" y eso supone "el final" de toda organización.

ABANDONAR LA VIOLENCIA En declaraciones a Deia , Balza califica de "literatura" que los jóvenes etarras estén ahora menos preparados y descarta la existencia de fisuras en la banda. Convencido de que la Ertzaintza está entre los principales objetivos, el consejero no duda de que "gente importante" en ETA sabe que el único camino será abandonar la violencia; sin embargo, no prevé que esto suceda a corto plazo.

La policía francesa reconstruye los pasos de los etarras que secuestraron a la familia de Orio (Guipúzcoa) para robarles la autocaravana que hicieron explosionar en Castellón al verse descubiertos por la policía.

Fuentes antiterroristas citadas por el diario El Correo apuntaban ayer que en toda la operación --el secuestro, el robo y el traslado-- intervinieron una decena de activistas de la banda. Los que asaltaron al matrimonio mientras dormía en el cámping de Messanges-Plage utilizaron pasamontañas y armas, y se identificaron desde el primer momento como miembros de ETA.

Según estas mismas fuentes, se trataría de un comando especial integrado por activistas que la banda reserva para que realicen acciones especiales, como así lo fue el atentado de la terminal T-4 en el aeropuerto de Barajas.

PISO LIMPIADO El diario Sud-Ouest informó ayer que la familia fue trasladada a un apartamento de los que se alquilan durante el fin de semana. Aunque el trato de los terroristas a la familia fue correcto, precisaba que les mantuvieron encadenados dentro de la vivienda y que los etarras llevaron a cabo una concienzuda limpieza del piso. Después, los dejarían abandonados en un bosque, donde pasarían la noche

Ya el lunes, cuando los etarras que habían trasladado la autocaravana cargada de explosivos hasta Castellón optaron por hacer explotar la Mercedes Vito en un descampado, sus colegas en Francia dejaron en libertad a los secuestrados.