ETA sostiene que el alto el fuego permanente sigue firme, pero no se mantiene ociosa y aprovecha las ocasiones para entrenar a sus miembros y hacer pruebas con explosivos. Fuentes de Interior confirmaron ayer la aparición en Francia de un coche bomba explosionado por la banda utilizando una bomba adhesiva. El vehículo, robado en febrero del 2005, fue encontrado en julio al sur de Francia, avanzó la cadena SER. Interior considera que no se trata de un hecho excepcional en la actividad de la banda y no aprecia que haya indicios que indiquen que se pueda ver afectado el proceso de paz. ETA sigue robando coches y, como en este caso, el primero desde el alto el fuego, probando nuevos mecanismos de activación de las bombas lapa.