ETA ha visto mermadas sus arcas hasta el punto de verse obligada a reducir a 100 euros (16.000 pesetas) la asignación mensual a cada preso de la banda, lo que supone un tercio menos de la cantidad que recibían hasta hace apenas unos meses para financiar sus gastos en los centros penitenciarios, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Esas fuentes lo atribuyen a la ilegalización de Batasuna y a los últimos golpes policiales. Habitualmente, un interno de ETA suele recibir el dinero y lo reparte entre los demás.