El Ayuntamiento de Barcelona cifra en 2,7 millones de euros el coste de los daños causados en la ciudad durante una semana de disturbios. Una cantidad en la que se incluyen los contenedores quemados, la pavimentación, la señalización y los semáforos y espacios verdes afectados, entre otros.

Si en Barcelona hay 10.000 contenedores de basura, 1.044 han ardido. De esos 10.000, 4.000 están en el Eixample, donde el fuego ha devorado unos 900, es decir, casi el 25% de los que hay en el distrito. Y eso empieza a notarse: proliferan los emplazamientos sin contenedor en los que los vecinos dejan las bolsas en el suelo.

Pese a estas cifras, el consistorio no ha procedido por ahora a reponer los contenedores quemados y no tiene intención de hacerlo durante esta semana. Solo ha reubicado algunos en zonas en las que habían desaparecido. Según el gerente de Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Frederic Ximeno, la decisión responde a recomendaciones de seguridad. Donde no hay contenedor no puede quemarse.

COLAU Y LOS COMERCIANTES / La alcaldesa, Ada Colau, y el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, se reunieron ayer con representantes de los hoteleros, los operadores turísticos, las agencias de viajes, las salas de teatro y cine y representantes de patronales y sindicatos para evaluar la situación. Entre ellos, precisó Collboni, existe «una gran preocupación, perplejidad y tristeza».

La violencia callejera de los últimos días ha retraído la actividad comercial entre un 30% y un 40%, según datos de Barcelona Oberta, asociación que aglutina los ejes comerciales y turísticos de la capital catalana.

El presidente de la entidad, Gabriel Jené, criticó los «daños cuantiosos» al mobiliario urbano y al patrimonio público que han causado los altercados, aunque aseguró que «no ha habido una situación de vandalismo generalizada», dado que solo han contabilizado tres establecimientos en los que se han producido «sabotajes».

Destacar que los disturbios han provocado también las primeras cancelaciones hoteleras y un descenso en las reservas de los próximos meses, según el Gremio de Hoteles de Barcelona, que ayer hizo un llamamiento al diálogo para solucionar la situación de Cataluña.

No obstante, el director general del colectivo, Manel Casals, aseguró que todavía no tienen datos concretos de la repercusión que están teniendo los enfrentamientos entre manifestantes violentos y policías.