El extesorero del PP Luis Bárcenas deberá justificar el jueves su fortuna en Suiza tras conocerse que llegó a ser de 47 millones de euros y después de que el juez Pablo Ruz le citara a él y a su mujer, Rosalía Iglesias, por tratar de "inducir a error" al juzgado con contratos ficticios de compraventa de cuadros.

El resultado de la última comisión rogatoria de Suiza, que ha revelado que acumuló otros 25 millones de euros en la entidad Lombard Odier, ha llevado al juez del caso Gürtel a citar de nuevo para este jueves al matrimonio Bárcenas y al presunto testaferro del ex tesorero, Yván Yáñez, ante la "relevancia" de esos datos.

Antes de conocerse esas nuevas cuentas, Ruz ya había llamado a declarar al matrimonio por el presunto intento de engañar al juzgado con unos contratos de compraventa de unos cuadros, supuestamente propiedad de Rosalía Iglesias, por valor de 560.000 euros y que no "reflejarían la realidad", lo que le valió a ambos la imputación de tres nuevos delitos: falsedad documental, estafa procesal en grado de tentativa y blanqueo de capitales.

Ruz amplió sus imputaciones tras tomar días antes declaración como testigo a través de videoconferencia a la pintora argentina Isabel Mackinlay, que admitió haber accedido a firmar unos contratos en los que aparecía como intermediaria de una venta ficticia de cuadros de la mujer de Bárcenas.

El extesorero ha justificado siempre el origen de su fortuna, ante los bancos suizos, la agencia tributaria y la justicia, en la compraventa de cuadros o los negocios inmobiliarios, algo de lo que duda el juez tras comprobar que esos contratos fueron aparentemente ficticios.

Bárcenas sigue manteniendo que esas operaciones de compraventa fueron reales, y, por ello, sus abogados, Miguel Bajo y Alfonso Trallero, han pedido la suspensión de esta nueva citación hasta que se compruebe con una prueba caligráfica la autenticidad de la firma de la pintora argentina en uno de los contratos y que ella misma cuestionó en su declaración que fuera suya.

No obstante, y aunque Ruz aún no se ha pronunciado sobre la petición de los abogados del extesorero, todo indica que no suspenderá esta cita con Bárcenas, máxime cuando cuatro días después de llamarle a declarar, el juez daba a conocer el resultado de la nueva comisión rogatoria de Suiza que informaba de otra cuenta con 25 millones de euros en el Lombard Odier, que sumados a los 22 millones que tuvo en el Dresdner Bank, elevaban a más de 47 millones la fortuna que logró acumular en ambas entidades.

Esta documentación, que hizo que el juez acordara ampliar la toma de declaración al matrimonio para preguntarles por esas nuevas cuentas en Lombard Odier, revelaba además que la mujer de Bárcenas conocía, e incluso pudo disponer, de las cuentas en Suiza, extremo que siempre ha negado su marido.

La comisión rogatoria también aludía al apoderado de Bárcenas Iván Yáñez, y por eso le ha llamado el jueves a declarar, lo que ya hizo el pasado 8 de marzo, cuando admitió haberse acogido, al igual que el extesorero, a la llamada amnistía fiscal para regularizar su dinero en dos cuentas en Suiza.

Entre la documentación bancaria aparece una nota del gestor de una de las cuentas del Lombard Odier, del 12 de febrero de 2009 (un día después de la detención del presunto cabecilla de Gürtel, Francisco Correa), en la que informa de que Bárcenas otorga poder a Yáñez sobre la misma "a la vista de la situación ('disensiones' en el seno del PP)" y le pide "transferir todos los activos de su mujer Rosa sobre la cuenta de 'obispado'", dice literalmente el documento.

La última vez que el extesorero fue llamado ante Ruz fue el 22 de marzo en la causa en la que se investiga la contabilidad del PP y entonces se negó a declarar argumentando que era la octava vez que comparecía en la audiencia nacional y anunció que no iba a declarar ni ese día, ni en ninguna otra ocasión que se le citara de nuevo.

Cuando sí lo hizo fue el 25 de febrero a raíz de conocerse que llegó a tener 22 millones de euros en Suiza, cifra que el mismo elevó en su declaración a 38 millones fruto de su "acierto" en negocios como la bolsa o la compraventa de obras de arte.

Tras esa comparecencia, el juez le impuso comparecencias quincenales en el juzgado, la prohibición de salir del territorio nacional sin autorización judicial y la retirada del pasaporte.