La estrategia del silencio de Mariano Rajoy no solo enerva a los partidos de la oposición y a los medios de comunicación. Varios dirigentes autonómicos del PP confiesan en privado que están viviendo con asombro y preocupación la gestión que su partido y el Gobierno están haciendo del caso Bárcenas . Y la publicación en los últimos días, por varios medios de comunicación, de parte del sumario que atañe al extesorero del PP y al partido no ha hecho más que empeorar la situación.

Desde las organizaciones autonómicas se critica que no se hiciera público ante la sociedad y ante el comité ejecutivo del 2 de febrero que los miembros de la cúpula del PP, incluido el expresidente José María Aznar, cobraron un plus camuflado bajo el concepto de gastos de representación. "Estará feo, se podrá decir que la tributación a Hacienda no era la adecuada al no sumarse a los rendimientos del trabajo, pero está en la contabilidad oficial y tiene retención. ¿Por qué se nos ocultó entonces? Es de locos. Crea desconfianza", declararon fuentes populares a este diario. En esta misma línea, otros dirigentes consultadas se quejaban de que la actual tesorera de la organización, Carmen Navarro, les hubiera entregado en febrero unas conclusiones preliminares tras revisar toda la contabilidad --ahora en manos del juez Pablo Ruz y dada a conocer por la prensa-- en la que no se hablaba de los polémicos pluses o de otras coincidencias que sí han detectado ya los tribunales entre los llamados papeles de Bárcenas y las cuentas del PP.

PRESIDENTE SIN PROTECCION En todo caso, son varios los presidentes autonómicos y regionales del partido que, siempre bajo la condición de anonimato, se muestran muy preocupados con la gestión política del caso --en manos de la secretaria general, María Dolores de Cospedal-- y con la falta de protección a Rajoy que, en su opinión, alimenta la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, cada viernes con sus silencios cuando se le pregunta sobre las consecuencias del caso Bárcenas para el jefe del Ejecutivo.

Cabe recordar que fueron los propios servicios jurídicos del PP los que, en un reciente recurso presentado ante la Audiencia Nacional, alegaron que el tema de los papeles del extesorero "está perjudicando a la marca España".

PROMESAS INCUMPLIDAS Los dirigentes autonómicos consultados consideran que Santamaría "debería ser más política" y establecer una estrategia clara. "A veces no sabemos qué decir, porque ni en el Gobierno ni en el partido vemos una línea a seguir. Y cuando alguien no da explicaciones, el de enfrente puede pensar que algo habrá ", se queja uno de los presidentes del PP, que también denuncia falta de coordinación entre la Moncloa y la sede de Génova. Otro barón reconoce que esa escasa comunicación entre los dos centros de poder conservador se debe a la mala sintonía entre Santamaría y Cospedal, y lamenta que Rajoy, una vez más, deje hacer.

En lo que concierne a la estrategia diseñada por la secretaria general (con el beneplácito del presidente), las quejas vienen porque no se ha cumplido casi ninguna de las medidas que se anunciaron en el ya citado comité ejecutivo de febrero: la investigación interna se ha quedado estancada en fase preliminar; la tan cacareada auditoría externa no se realizará porque ninguna empresa se presta a hacerla y aún no se han exhibido las declaraciones de la renta de la dirección popular, salvo la del presidente del partido.

Esta última cuestión ha enfadado a algunos barones autonómicos del PP que sí han hecho públicos sus datos fiscales, para regocijo de su oposición política, tal como se acordó hace meses en la reunión celebrada en Madrid.

Las fuentes consultadas tampoco entienden el bloqueo de la cúpula popular a la hora de explicar los entresijos del contrato de Bárcenas. En el sumario judicial está el papel de la Seguridad Social que señala que se le dio de baja en enero de este año y no en el 2010. Además, el exsenador del PP ha explicado con pelos y señales a la justicia que pactó una indemnización con Cospedal, sin olvidar el episodio del "finiquito en diferido".

Y, ahora, cuando la secretaria general parece que ha abandonado su retiro mediático, que la ha mantenido siete semanas lejos de la habitual rueda de prensa de los lunes en Génova, la publicación de los detalles del sumario le ha sorprendido en China, en calidad más de presidenta de Castilla-La Mancha que de dirigente del partido, una doble cartera que un barón autonómico señala como una raíz del problema.