El presidente de Castilla-La Mancha en funciones, José María Barreda, ha afirmado que un adelanto de las elecciones generales al mes de noviembre "era posible y ahora lo veo probable", aunque ha añadido que la "diferencia" entre esta fecha y marzo de 2012 es "tan poca" que "no merece la pena polemizar". En una entrevista que publica el diario 'El Mundo', recogida por Efe, Barreda también ha dicho sobre su gestión en Castilla-La Mancha que tiene "las manos limpias y los bolsillos de cristal", además de "la conciencia tranquila". Barreda ha admitido la "división de opiniones" que hay en el seno de su partido sobre el adelanto de las elecciones generales a noviembre, pero ha subrayado que un adelanto electoral "era posible y ahora lo veo probable" y, no obstante, ha puntualizado que la diferencia entre las fechas que se barajan es "tan poca" que "no merece la pena polemizar". José María Barreda ha explicado que la "pérdida de la hegemonía ideológica de la izquierda" está "en el sustrato" de la derrota del PSOE en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo. En cuanto a su futuro político, ha apuntado, como se sabía, que seguirá como secretario general del PSOE castellanomanchego hasta el próximo congreso "y luego entregaré ordenadamente el testigo". Y respecto a si entregará ese "testigo" al alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha precisado que García-Page es "un gran político" y "no sólo un valor de futuro, sino de presente".