Las últimas declaraciones de Felipe González han dado mucho que hablar. Tanto, que ha salido a la palestra mediática para valorarlas alguno de los que terminaron en la cárcel por su vinculación con la guerra sucia contra ETA. Así, José Barrionuevo --ministro del Interior en tiempos de González--, defendió ayer a su exjefe e insistió, en declaraciones a Servimedia, en que los GAL son "agua pasada". "La rabia hacia Felipe está detrás de que se le quiera vincular de nuevo a la guerra sucia", añadió.

Pero si los GAL se han vuelto a poner de actualidad se debe a que el propio Gonzá- lez afirmó en una entrevista con El País que, estando al frente del Gobierno, se le planteó la posibilidad de volar a la cúpula de ETA mientras mantenía una reunión en territorio francés. "Eso no fue en mi época como ministro", puntualizó ayer Barrionuevo. Lo que no quiso confirmar o desmentir es si fue él quien dio la orden para que liberaran a Segundo Marey, tal y como sostiene González. "He pasado página con todas las consecuencias y me parece agua pasada", se limitó a decir. No obstante, la realidad es que Barrionuevo fue condenado y encarcelado como uno de los responsables del secuestro. "No tengo ningún deseo de darle más vueltas. Se cometió una injusticia conmigo y ya está", apostilló.

El exministro quiso también dar un tirón de orejas al PP, partido al que negó "autoridad" para interpretar las palabras de Felipe González. En este contexto, reprochó al popular Jaime Mayor Oreja que dejara "en la estacada" al general Enrique González Galindo "después de ir cada lunes y cada martes a visitarle al cuartel de Intxaurrondo".

El exsecretario de Estado de Seguridad Rafael Vera, que también fue a prisión por la guerra sucia contra ETA, no quiso manifestarse sobre las palabras de González.