Las bases del Partido Socialista de Navarra (PSN) han expresado a la dirección regional su rechazo a la posibilidad de alcanzar un acuerdo de Gobierno en coalición con UPN, marca electoral del PP en la comunidad foral. Si bien es cierto que las negociaciones con el partido de Miguel Sanz y con Nafarroa Bai acaban de comenzar, fuentes socialistas advierten de que las bases están muy quemadas tras 11 años con Sanz en el Ejecutivo, con confrontaciones continuas entre ambas fuerzas. El PSN teme verse empujado a colaborar con UPN a raíz de los intereses del PSOE.

Otra opción es la de dejar gobernar al partido regionalista en solitario y pactar apoyos puntuales en el Parlamento. La última vez que esta fórmula se empleó fue en la legislatura de 1999, cuando UPN se mantuvo en el Ejecutivo sin mayoría absoluta y pactó con el PSN, por ejemplo, los presupuestos de la comunidad. Sin embargo, no hay un buen recuerdo en el partido de aquellos acuerdos porque UPN no los cumplió y los socialistas entienden que la situación no les reportó ningún rédito, sino que sirvió en exclusiva para consolidar la estabilidad de Sanz.