No se habló de otra cosa. El bloqueo del PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cuyo mandato finalizó en noviembre del pasado año, dominó el solemne acto de apertura de tribunales presidido por el Rey. El presidente de ese organismo, el conservador Francisco José Hernando, pidió a los políticos que se pongan de acuerdo para designar un nuevo Poder Judicial. Sin embargo, el secretario general del PP, Angel Acebes, confirmó-- tres horas después-- que su partido alargará esta crisis institucional.

Hernando acabó su discurso "ante este Tribunal Supremo de España" confesando que espera "el necesario acuerdo parlamentario" que permita renovar el CGPJ, para lo cual se requiere el acuerdo de tres quintas partes de las cámaras. También se comprometió a que el órgano que preside desde hace seis años siga desempeñando "en plenitud y plena normalidad" las competencias atribuidas.

LOS ARGUMENTOS Los representantes del PSOE, Diego López Garrido; de Coalición Canaria, Luis Mardones; del PNV, Margarita Uria, y el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, culparon al PP de esta situación. El partido de Mariano Rajoy corroboró el análisis. Acebes reiteró a la opinión pública que se niega a aceptar la renovación del CGPJ para evitar ser "cómplice en la ocupación de la justicia por parte del PSOE y de los nacionalistas más radicales".

Acebes defendió la posición de su partido como un medio para impedir que el Gobierno socialista "traslade ahora a la justicia la tensión que ya ha trasladado a los demás ámbitos de la vida institucional en España". Pese a ello, anunció que su partido asistirá a la próxima reunión convocada el miércoles para buscar un acuerdo entre los partidos para elegir un nuevo Poder Judicial.

La actual composición del CGPJ, de mayoría conservadora, contó en el 2001 con el apoyo del PSOE. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recordó ayer ese respaldo y abogó por renovar el órgano. "No solo es necesario, sino conveniente" afirmó, según informa Pilar Santos. Y advirtió al PP "de que el tiempo acaba poniendo a cada uno en su sitio" tras sentenciar que la crisis "no beneficia" al PP ni a la justicia.

En el debate también participaron las asociaciones de jueces. Jueces para la Democracia no logró el apoyo de su afiliados para que secundaran un boicot al acto. La moderada Francisco de Vitoria tildó la situación de "fraude constitucional" por fomentar la "politización" del CGPJ.