Batasuna reconoció ayer su "especial" preocupación por la evolución del proceso de paz, aunque aseguró que este sigue su curso a pesar de las crecientes dificultades. El portavoz de la formación ilegalizada Pernando Barrena aseguró que a la izquierda aberzale "no le consta" que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero plantee interrumpir los contactos discretos con la cúpula de ETA. Por cuarto día consecutivo, el partido ilegalizado no quiso valorar el robo de 350 armas en Francia, y adujo que no posee datos para certificar que este acto fuera obra de ETA.

Barrena atribuyó la inquietud de la izquierda aberzale a que, a su entender, "ahora lo que está en juego es la propia caracterización del proceso" de paz. Es decir, "para qué es y para qué no es", en palabras de Barrena.

Mientras, los episodios de violencia callejera se suceden en Euskadi. Unos exaltados atacaron la pasada madrugada la sede del PSE de San Sebastián con cuatro cócteles incendiarios que dañaron la puerta de entrada del local. Los socialistas reclamaron a Batasuna que se desmarque de la violencia y que exija a los radicales el fin de la kale borroka .