La legalización de la nueva marca electoral de la izquierda aberzale podría ser efectiva en cuestión de semanas. Así lo vaticinó ayer el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, que dio por segura la existencia de un "mecanismo acordado" entre la hoy ilegalizada Batasuna y el Gobierno socialista para hacer posible que la formación pueda recuperar su capacidad de intervención política y concurrir a las elecciones.

Aunque ha cundido cierta alarma ante la persistente intervención judicial contra cualquier acto en el que intervengan los dirigentes de Batasuna, medios políticos vascos confían en que se podrá superar la actual situación de total inseguridad cara al próximo otoño.

De hecho, el propio lendakari, Juan José Ibarretxe, reconoció ayer que en cuanto José Luis Rodríguez Zapatero abra el diálogo con ETA, cosa que podría ocurrir este mismo mes, los partidos deberán "trabajar" para que pasado el verano se pueda constituir la mesa de partidos en la que "todas" las fuerzas debatan sobre el futuro del autogobierno.

PASOS ABERZALES En esa mesa tendrá que estar representada la izquierda aberzale, pero será imposible que lo haga con la marca de Batasuna. Por eso, se augura que el grupo que lidera Arnaldo Otegi registrará una nueva identidad con unos estatutos en los que se recoja de manera clara e inequívoca la apuesta por la vía democrática y el rechazo de cualquier recurso a la violencia.

Otegi admitió la pasada semana la disposición de Batasuna a discutir los pasos que le permitirán ser una fuerza legal. Aunque todos los dirigentes del partido ilegalizado insisten a la menor oportunidad en asegurar que su legalización no es el "debate central", ya han abierto una reflexión entre sus seguidores para clarificar qué paso debería darse.

Se espera que durante julio y agosto la coalición tome la iniciativa. Imaz recalcaba ayer en declaraciones al diario Deia que Batasuna tiene que "tratar de contribuir para buscar el mecanismo que dé solución" al problema que genera su ilegalización. Dijo, además, que la fuerza radical y el Gobierno tienen "la obligación y la responsabilidad" de resolver la situación.

La ilegalidad del partido aberzale no ha impedido que los partidos aliados en el Gobierno vasco (PNV, EA y EB) hayan mantenido relaciones habituales con sus portavoces. Ahora, y a pesar de la querella de Justicia y Libertad contra Imaz, el PNV ha confirmado que esta misma semana se verá con Batasuna.

También el líder del PSE, Patxi López, reiteró ayer en El Diario Vasco que se reunirá con Otegi después de que Zapatero comparezca en el Congreso. El PSE abrirá entonces una ronda de entrevistas con dirigentes de todos los partidos y Batasuna estará, por primera vez, entre ellos.