En plena plaza en el centro de Barakaldo, Batasuna celebró ayer su primer mitin de esta campaña electoral vasca --hasta ahora había hecho manifestaciones de protesta y alguna rueda de prensa-- sin ningún tropiezo pese a tratarse de un partido ilegal. Ante más de 300 seguidores, los líderes de Batasuna, incluido Arnaldo Otegi, subieron a un escenario para arengar a sus militantes, a los que, en un enigmático guiño, les dijo: "Esperan que os digamos a quién tenéis que votar, ¡como si vosotros no lo supierais!".

No sólo las poblaciones con fuerte presencia aberzale han sido empapeladas con carteles del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK), que se ha ofrecido a representar a la ilegalizada Batasuna, sino que ayer también había carteles por todo Bilbao. La presencia de EHAK se hace cada vez más notoria, pero Otegi no quiso desvelar todavía si pedirá el voto para ese partido. De momento, Batasuna prefiere hacer campaña electoral como si no hubiera sido prohibida, ya que también podría optar por pedir el voto nulo.

ANTE NUEVE ERTZAINAS El acto político de ayer se desarrolló durante casi hora y media en presencia de nueve agentes encapuchados de la Ertzaintza, que no intervinieron. Además de los discursos de Otegi, la diputada Jone Goirizelaia y de Edurne Oliber, del sindicato LAB, el protagonismo se lo llevaron los familiares de los presos etarras, que portaban una treintena de carteles con las fotografías de éstos. En su honor se bailó un aurresku . Aprovechando la presencia de militantes, se pasó el cepillo, en este caso unas bolsas, para recaudar dinero con el que "pagar a escote las consecuencias de la represión". El acto acabó, de manera inusual, cantando la Internacional en euskera.

En el PP, mientras, se vivió ayer una jornada de euforia tras la intervención de la candidata del partido, María San Gil, en el debate electoral emitido el pasado lunes por ETB2 en el que participaron los cabezas de lista de los cuatro principales partidos. La contundencia y la capacidad dialéctica mostrada por la regidora donostiarra provocaron la incomodidad del actual lendakari, Juan José Ibarretxe, aunque el socialista Patxi López tampoco se escapó de sus arremetidas.

San Gil pudo constatar la satisfacción de sus seguidores, ayer por la tarde al pasear por las calles de Portugalete, población situada en el margen izquierdo de la ría de Bilbao, una zona de voto socialista. Todos los que se acercaron a ella la felicitaron por "haber barrido a Ibarretxe y a López". No era menor la satisfacción de los dirigentes del PP, entre los que estaba el secretario general, Angel Acebes.

LA FUGA DE VOTOS Convencidos de antemano de que no se repetirían los resultados de las últimas elecciones, en las que el PP se situó por delante de los socialistas, los populares, ahora, daban por hecho una pérdida de cinco o seis diputados. Desde ayer sus aspiraciones han ido a más: aspiran a evitar la temida y prevista fuga de votos hacia el PSE y los más optimistas --Acebes entre ellos-- confían en atraer a los votantes socialistas que en el 2001 defendían el frente constitucionalista con el PP y que ahora pueden ver con desagrado la línea marcada por López.

En el mitin, Acebes se encargó de remarcar "la debilidad" de Zapatero por desear una alianza entre el PSE y el PNV. Y, a la vez, le exigió que prohíba la candidatura de EHAK, a la que identificó con Batasuna y ETA.