Paso a paso, Batasuna va extendiendo su manto sobre la candidatura del Partido Comunista de las Tierras Vascas, aunque sin reclamar abiertamente el voto para esa lista. Una petición directa en ese sentido podría poner en riesgo la continuidad de una fuerza política que hasta el momento ha conseguido superar todos los filtros legales, si bien es prácticamente desconocida por el electorado de Euskadi.

El ofrecimiento que el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK son las siglas en euskera de Euskal Herrialdeetako Alderdi Komunista) hizo el viernes para representar a los votantes de la ilegalizada Batasuna fue muy elogiado ayer, de nuevo, por la cúpula de esa coalición. Sin embargo, sus líderes, Arnaldo Otegi y Joseba Permach, se cuidaron mucho de pedir sin rodeos el voto para esa candidatura con objeto de eludir cualquier posibilidad de que sea impugnada.

MUESTRAS DE CONNIVENCIA Batasuna ha emprendido una cuidadosa estrategia de divulgación de su complicidad con la lista durmiente , de forma que ayer se reunió la mesa nacional de la coalición aberzale para "valorar muy positivamente" la "nueva oportunidad que se ha abierto" con la propuesta realizada por EHAK.