El Departamento de Interior del Gobierno vasco tampoco apreció ayer razones para prohibir la manifestación convocada por el entorno de Batasuna para hoy en Bilbao, pese a la aparición de carteles con el emblema de la formación ilegalizada que invitaban directamente a la participación en la marcha.

Mientras el convocante oficial de la manifestación de hoy, Tasio Erkizia --un dirigente histórico de la izquierda aberzale--, calificaba ayer la decisión del Gobierno vasco de "triunfo del pueblo", el PP y el PSE acusaron al PNV de haber pretendido "contentar" a los radicales al autorizar la movilización, que consideran "un calco" de la que se celebró en San Sebastián hace 11 días, prohibida por haberla convocado Batasuna y que terminó en incidentes.

EL CASO DE NAVARRA Interior comunicó que no observa "ninguna novedad" que afecte a su decisión de permitir el acto, a pesar de que ayer aparecieron en Bilbao decenas de carteles, firmados con el anagrama de Batasuna, que recogían el lema de la manifestación Orain herria, orain bakea (Ahora el pueblo, ahora la paz) y la frase Bilbo manifestazioa (Manifestación de Bilbao) con su lugar y hora de inicio.

La delegación del Gobierno de Navarra mantuvo ayer mismo un criterio totalmente distinto al del Ejecutivo que preside Juan José Ibarretxe, al prohibir una manifestación en Berriozar solicitada por un exparlamentario de Batasuna. Esta marcha, que había sido inicialmente permitida y que tenía el mismo lema que la de Bilbao, fue vetada poco después de que aparecieron unos carteles en Berriozar con el logo de Batasuna.

El secretario general del PSE, Patxi López, se mostró convencido de que la autorización de la marcha en Bilbao es "una muestra más" de la "ambigüedad calculada" del PNV y del Ejecutivo vasco para "contentar al mundo de Batasuna". En la misma línea, la presidenta del Partido Popular vasco, María San Gil, pidió al delegado del Gobierno central, Paulino Luesma, que presente una denuncia ante la Fiscalía. También el secretario general de los conservadores, Angel Acebes, exigió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que impida "a toda costa" la manifestación con los "instrumentos de que dispone".

DIFERENCIAS EN EL PNV El presidente de la ejecutiva guipuzcoana del PNV, Joseba Egibar, mostró de nuevo ayer sus diferencias con la línea oficial del partido al asegurar que la mesa de diálogo para la normalización política en Euskadi debe constituirse "en cualesquiera de los escenarios", sin condicionarla al final de la violencia. Esta misma semana, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, había dejado claro que para la puesta en marcha de ese foro con la inclusión de Batasuna es imprescindible el cese de todo tipo de violencia, también la de la kale borroka .

En las antípodas de las tesis defendidas por Imaz, Egibar recordó ayer que el compromiso de Batasuna en Anoeta era "llevar el conflicto de la calle a una mesa, pero actualmente no hay mesas", destacó.