El responsable de relaciones internacionales de Batasuna, Joseba Alvarez, citó ayer a Quebec (Canadá) como posible ejemplo a seguir para una solución en el País Vasco que, dijo, no debe ir "contra nadie". Alvarez hizo esas declaraciones al testificar ante el Tribunal Especial de lo Criminal de París, donde había sido citado por la defensa de los 14 presuntos miembros de ETA, entre ellos dos supuestos exjefes de logística de la banda, juzgados por esta corte desde hace 10 días.

"El conflicto vasco es el último conflicto político con dimensión armada que queda por resolver en Europa. Hay que resolverlo entre todos", subrayó el miembro de la mesa nacional de Batasuna, partido ilegalizado en España pero no en Francia.

Para Alvarez, que fue despedido con aplausos por parte de los acusados, esa solución pasa en un primer momento "por el derecho de los vascos a decidir, pero no sobre su independencia sino a decidir sobre su futuro". Alvarez insistió en ello, sin hablar por "ahora" de independencia, y puso como ejemplo al federalismo canadiense, que ha permitido que la región francófona de la costa este realizara dos referendos de autodeterminación en los años 1980 y 1995, ambos perdidos por los soberanistas. "Cuando nos den el derecho a decidir, no habrá lugar para la lucha armada", añadió. También indicó Alvarez que, si su opción pierde en un hipotético referendo, la izquierda aberzale "aceptará el resultado".

Ayer, ante el tribunal francés, Alvarez consideró que para avanzar en el proceso de paz es fundamental modificar la Constitución española hacia el federalismo como "arquitectura institucional" que mejor se adecúe a la situación del País Vasco.

La solución debe ser "transversal" y "sin olvidar a los presos", que a su juicio deben beneficiarse de medidas de acercamiento, en un primer momento. Pero Alvarez se mostró seguro de que si el proceso avanza, los presos "serán puestos en libertad".