El Congreso de los Diputados sigue organizándose para arrancar la decimotercera legislatura. Entre las tareas para poner en marcha la Cámara baja destaca, por encima del resto, la organización de la ronda de consultas que convoca el Rey Felipe VI con los diferentes dirigentes políticos con vistas a la sesión de investidura. La principal polémica será la asistencia, o no, del dirigente de JxCat, actualmente en prisión, Jordi Sànchez, a la Zarzuela. Una cuestión que la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, considera que corresponde al Tribunal Supremo.

Tras el intercambio de balones, durante la semana pasada, entre el Congreso y el Tribunal Supremo para hacer efectiva la suspensión de los cuatro diputados presos, Batet aseguró ayer que la decisión de incluir el nombre de Sànchez entre los dirigentes que se entrevistarán con el Rey corresponde al alto tribunal. Fuentes cercanas a la presidenta de la Cámara aseguraron que es de sentido común que sea «el poder judicial» quien decida sobre la situación de un preso provisional.

No obstante, Batet dejó caer que los letrados de la Cámara trasladaron a JxCat que su representante debe estar «materialmente en condiciones de acudir a la audiencia». Una afirmación que descarta, por el momento y hasta que el Supremo se pronuncie, que Sànchez vaya a ser incluido en la relación de representantes de los diferentes partidos que la presidenta del Congreso prevé entregar al Rey en los próximos días.

El propio Sànchez, después de que sus compañeros de partido le designaran como su representante, ya solicitó al Tribunal Supremo a principios de esta semana que le permitieran salir de prisión y reunirse con Felipe VI. Además, fuentes de la formación aseguran que si Sànchez no recibe el permiso para ir no propondrán a nadie más.

LAS CONDICIONES / Otra de las tareas para dar forma al hemiciclo es la constitución de los grupos parlamentarios. Aquí volvieron a ser noticia los posconvergentes. Como era previsible, se quedaron sin grupo propio. Sus cuatro diputados -otros tres están suspendidos- formarán parte del grupo mixto, como ya ocurrió en la pasada legislatura. Así lo decidieron por unanimidad los nueve miembros de la Mesa del Congreso al constatar que JxCat no cumple con los requisitos necesarios: tener 15 diputados o haber logrado el 15% de los votos en las circunscripciones en las que se presentaron.

Los miembros del PSOE, el PP, Cs y Unidas Podemos que conforman el órgano encargado de ordenar el funcionamiento de la Cámara tampoco aceptaron la petición de JxCat de ampliar el plazo para registrar grupos 48 horas más alegando «inseguridad jurídica» al no poder contar con los tres diputados suspendidos. No obstante, Batet explicó que aún con los siete escaños que obtuvieron el pasado 28-A no habrían llegado al mínimo de 15 diputados exigido por el Reglamento del Congreso, por lo que rechazaron la petición.

ERC también fue protagonista en la constitución de los grupos introduciendo una de las novedades de esta legislatura. Los de Oriol Junqueras, liderados en el Congreso por Gabriel Rufián, decidieron dejar a un lado el calificativo de Esquerra para pasar a llamarse, únicamente, grupo republicano.

LAS MAYORÍAS / La suspensión de los diputados presos, una situación nunca antes vista, está trayendo consigo nuevos escenarios que, poco a poco, es necesario ir resolviendo. Así, el siguiente paso será analizar cómo afecta este hecho a la mayoría absoluta del Pleno. La Mesa de la Cámara baja se reunirá el miércoles para estudiar el informe que encargó a los servicios jurídicos de la institución sobre la necesidad de rebajar o no la mayoría absoluta. Además, una vez constituida la junta de portavoces, tendrán que tratar, también, el recurso presentado por ERC y JxCat contra la decisión de suspender a sus cuatro compañeros.