El rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, conocido como Valtònyc, quedó ayer en libertad tras personarse ante un juez belga por la euroorden de arresto emitida contra él por la justicia española. El cantante permanecerá en libertad mientras este tribunal resuelva la petición de extradición. Valtònyc está condenado a tres años y medio de cárcel por los delitos de amenazas, injurias a la Corona y enaltecimiento del terrorismo a raíz del contenido de sus canciones.

Uno de los abogados de Valtònyc, Paul Bekaert -miembro también del equipo de defensa del expresident Carles Puigdemont-, señaló que el juez decidió dejar al músico «en libertad sin condiciones» y que el proceso para resolver su posible entrega tardará «unas semanas». Mientras tanto, no podrá salir de Bélgica, a la espera de la decisión de los tribunales, y está obligado a comunicar cualquier cambio de domicilio.

El rapero, que abandonó España el pasado 24 de mayo, cuando concluyó el plazo concedido por la Audiencia Nacional para entrar en prisión, reapareció por la tarde ante los medios de comunicación, a los que había convocado a través de las redes sociales. «En todo momento he estado a disposición de la justicia belga, desde el primer momento. Confío plenamente en la justicia belga porque ha demostrado ser una justicia independiente que está al lado de los derechos humanos. Soy libre y estoy contento de estar libre», declaró en la rueda de prensa.

Valtònyc también se refirió a Puigdemont -»los dos somos exiliados», dijo.