Al contrario de lo que sostiene una y otra vez el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, reconoció ayer que existe un proceso de paz "en marcha", aunque acto seguido aclaró que ahora "está suspendido" porque "parece" que ETA no quiere la paz. "No podemos pensar que se acaba el proceso cada vez que hay una alteración", aseguró.

Para el titular de Justicia, lo importante es "no perder la referencia del camino que debe andarse" para llegar a la paz. Así, dijo que el "Gobierno al que le toque", tendrá que "reanudar" el proceso. Al número dos del PP, Angel Acebes, le faltó tiempo para mostrar su satisfacción porque "por fin" un integrante del Gobierno reconozca que la negociación con ETA sigue.

"IMPARCIALIDAD" Bermejo, que explicó en el Senado sus planes al frente de Justicia, tachó de "cáncer corrosivo" las continuas críticas que el PP hace a las actuaciones de la fiscalía, cuando en su opinión esta actúa con "imparcialidad". Así, para Bermejo, el representante del ministerio público obró de forma "coherente" con los antecedentes del caso cuando retiró la acusación contra el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, por participar en el homenaje a una etarra. Sin embargo, según él, el que no actuó bien fue el tribunal, que después arremetió contra la fiscalía por obligarles a absolver al dirigente aberzale. En la sentencia, los jueces introdujeron "opiniones que nadie les pedía y que la ley les impide", con el fin de "dar un varapalo al fiscal".

La intervención del ministro empezó siendo conciliadora. De hecho, incluso propuso al PP "recomponer el diálogo" en materia antiterrorista. Pero, a medida que avanzaba la mañana, su tono comenzó a endurecerse. Así, les acusó de no haber superado perder las elecciones y de trasladar esa "frustración" a la calle, lo que "acaba con banderas preconstitucionales ante la Fiscalía General del Estado".

En este sentido, Cándido Conde-Pumpido, en la SER, acusó al PP de "sacar a los falangistas a la calle" cada vez que la fiscalía toma una decisión "que no quiere la oposición". Y el portavoz de Justicia del PP en el Senado, Agustín Conde, calificó de "escandalosa" la actuación del fiscal con los etarras.

Por otra parte, Bermejo destacó la necesidad de "enmendar el entuerto", en referencia a la "mala composición" de la sala 61 del Tribunal Supremo. Si el error no se corrige, dijo, "las consecuencias pueden ser enormemente graves".