El colectivo gay protagonizó ayer una singular protesta en Madrid. Frente a la catedral de la Almudena, un grupo de homosexuales se besaron en público para denunciar "la homofobia y la intolerancia de la Iglesia y el PP". La "besada " estaba convocada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales (FELGT) y secundada por representantes del PSOE e IU.

La presidenta de FELGT, Beatriz Gimeno, leyó un comunicado en el que se expresaba el rechazo a esta política homofóbica. En representación del PSOE asistió el concejal Pedro Zerolo y por IU, la expresidenta de FELGT Boti García, ambos acompañados de sus parejas. Los representantes apelaron a la igualdad que proclama la Constitución y manifestaron su derecho a la libertad sexual.