El PSOE camina rezagadísimo en las encuestas, la candidata de José Luis Rodríguez Zapatero en la Comunidad de Madrid se ha estrellado en unas traumáticas primarias y en el partido comienzan a moverse cosas. No tanto en contra del presidente del Gobierno como de los titulares de Fomento e Interior, José Blanco y Alfredo Pérez Rubalcaba. Dirigentes de la ejecutiva socialista, que pidieron el anonimato, culpan a ambos ministros, pero en especial a Blanco, del desenlace de las elecciones internas, en las que Zapatero ha quedado en parte desacreditado después de que el díscolo Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), obtuviera el domingo la victoria sobre Trinidad Jiménez, titular de Sanidad y ungida por el presidente. Un día después ya se empezaron a dirimir responsabilidades.

"Pepe ha metido en un buen lío a Zapatero", dijo ayer un dirigente que, al igual que otros consultados, no se enmarcan en el sector crítico con el jefe del Ejecutivo. Al contrario, son zapateristas convencidos. Pero creen que el presidente debe replantearse el crédito que le otorga a Blanco. Consideran que el poder del ministro de Fomento, quien, armado con encuestas propias, exhortó hace unos meses a Zapatero a que convenciese a Gómez para que retirara su candidatura en favor de la de Jiménez (Gómez rehusó, y por eso hubo primarias), resulta excesivo y perjudicial. "El presidente tiene que preguntarse qué ha pasado y si quienes le aconsejan han estado en lo cierto --apuntó otro dirigente--. Quizá ha llegado el momento de que Zapatero se deje asesorar por otras personas".

Sin arremeter en ningún momento contra Blanco y Rubalcaba, un alto cargo del Gobierno coincidió en que el proceso que llevó al PSM a las primarias ha estado "mal dirigido". A su modo de ver, al significarse tanto el aparato central en favor de Jiménez, al calar entre los militantes el mensaje de que les estaban diciendo a quién tenían que votar, estos se han rebelado.

MAL TRAGO Zapatero, según su entorno, ha pasado un "mal trago", pese a que era "consciente" de los riesgos que para su autoridad entrañaba toda la operación. El jefe del Ejecutivo acude hoy al Senado, y allí podría hablar por vez primera en público del desenlace de las primarias. Al día siguiente tiene concertada una entrevista televisiva.

"Las primarias han servido para que el candidato saliese reforzado, para movilizar a la militancia y para que el PP se dé cuenta de que hay partido", explicaron desde el círculo más cercano a Blanco. Tienen razón en esto último. Una prueba: la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, lamentó ayer que el día anterior Gómez no se le hubiese puesto al teléfono cuando le llamó para felicitarle, y después dijo que quería debatir de empleo con el candidato. Hasta ahora, Aguirre ni siquiera le nombraba.

FORTALEZA El discurso socialista oficial se basa en resaltar la participación en las primarias, el grado de conocimiento que ha logrado el aspirante del PSM y la supuesta ausencia de daño para Zapatero en este proceso. "Las primarias nos hacen más fuertes", dijo ayer Leire Pajín, secretaria general del PSOE. Pajín provocó algún desconcierto cuando se refirió a Gómez y Jiménez, cuya diferencia en las elecciones del pasado domingo fue de apenas cuatro puntos, como "el tándem ganador en Madrid". Fuentes cercanas a Tomás Gómez explicaron que dentro de poco el aspirante se verá con Zapatero. Ayer abrazó la profesión de fe zapaterista en las intervenciones radiofónicas que protagonizó.