El encargo realizado por el gerente del PP de Melilla de cientos de copias de solicitudes de voto por correo sigue trayendo cola. El presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda (PP), afirmó ayer estar "muy tranquilo" después de que el PSOE denunciara un presunto "fraude electoral" cara a las elecciones del 27 de mayo. "Estamos ante una polémica absurda y con intereses bastardos", afirmó.

Sin embargo, no opina lo mismo el secretario de organización socialista, José Blanco, quien ironizaba ayer desde Oviedo sobre lo que han venido a calificar de intento de pucherazo después de que el gerente del PP melillense Javier Lence fuera descubierto por la Guardia Civil encargando copias de un documento que solo se puede lograr de forma individual y personal en las oficinas de Correos: "Consideran --indicó-- que es voto a la carta: yo me lo guiso, yo me lo como".

Por su parte, Javier Lence volvió a insistir en su inocencia después de que fuera puesto en libertad el viernes y aseguró que encargó copias de estos impresos porque "numerosos afiliados y simpatizantes que tienen familiares fuera de Melilla le empujaron a encargar las copias de las instancias idénticas a las de Correos".