El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, justificó hoy el rechazo al acuerdo de los socialistas navarros con NaBai e IU afirmando que hubiera dado lugar a un "Gobierno incierto, frágil y quizás efímero", y abogó por introducir "dosis de normalidad y serenidad política" en Navarra.

En este sentido se pronunció Blanco ante el Comité Regional del PSN que se celebra hoy en Pamplona a puerta cerrada y con la presencia de sectores críticos con la decisión de la Ejecutiva Federal de rechazar ese acuerdo y favorecer, con la abstención de los parlamentarios del PSN, la investidura del regionalista Miguel Sanz como presidente del Gobierno de Navarra.

En un discurso, en el que asumió la crítica, resaltó "la talla política, el compromiso con Navarra y la lealtad al Partido Socialista" del secretario general del PSN, Carlos Chivite, y del candidato a la presidencia Fernando Puras, quien dimitió tras conocer la decisión de Ferraz. Según la información facilitada por el PSOE, Blanco aseguró que es "un deber político y una satisfacción personal" participar en este Comité y se mostró convencido de haber elegido "el camino más acertado, teniendo en cuenta las circunstancias".

Afirmó que el Gobierno de cambio que necesita Navarra debe generar "confianza y serenidad", contar con un "proyecto claro", ser "estable" y no vivir condicionado por situaciones políticas ajenas. Y en estos momentos no están "en condiciones de garantizar a los navarros un Gobierno que cumpla todos esos requisitos", según Blanco, quien dijo que no pueden permitirse formar parte de "un Gobierno con incertidumbres en cuanto a sus políticas". "No basta con ponerse de acuerdo en un programa y repartirse las Consejerías", añadió Blanco, quien subrayó que es preciso que en una coalición de gobierno el Partido Socialista "sea elemento dominante", circunstancia que no se da en este momento en el que el PSN es la tercera fuerza en Navarra, por detrás de NaBai.

Además opinó que formar ahora Gobierno con NaBai e IU "haría que la política navarra estuviera excesivamente condicionada a los avatares de la política vasca", lo que puede generar "más crispación y más confusión dentro y fuera de Navarra".

Tras precisar que no comparten ni alimentarán "la demagogia antivasquista que han utilizado el PP y UPN", indicó que Navarra y el País Vasco "están destinados a cooperar en beneficio mutuo, pero la política navarra no puede estar al socaire de lo que ocurra o deje de ocurrir en la casa del vecino".

De la coalición formada por Aralar, EA, PNV y Batzarre dijo que es "un conglomerado de fuerzas nacionalistas de muy diverso origen y naturaleza, armado para la ocasión para dar utilidad al voto nacionalista y para un posible acceso al Gobierno". No obstante, puntualizó que no excluyen la posibilidad de gobernar "en cualquier otro momento" con esa coalición que, apuntó, "tiene tanta legitimidad para formar parte del Gobierno de Navarra como cualquier otro partido votado por los navarros". Para eso, recalcó, hace falta que el contexto político "sea más favorable que el actual", que NaBai "adquiera la solidez y la estabilidad que ahora no tiene" y que el PSN "tenga una fuerza electoral y parlamentaria superior a la que ahora tiene".

Blanco rechazó que la razón que ha llevado a la Ejecutiva Federal a adoptar esta decisión haya sido evitar una pérdida de votos en las elecciones generales. En su discurso criticó además al PP que, según dijo, "ha llevado a cabo un desvergonzado ejercicio de demagogia irresponsable en torno a Navarra" y "ha mentido para crear la máxima tensión aquí y sembrar la preocupación por la cuestión navarra en el resto de España, a sabiendas de que para el PSOE y el Gobierno de España nunca ha existido una cuestión navarra". Una "cuestión navarra" a la que, según recordó, también ha recurrido Batasuna, en ese caso "como coartada para justificar a ETA y justificarse a sí mismos por algo que tiene una explicación mucho más sencilla: que ETA sólo sabe matar y Batasuna sólo sabe secundar a los que matan".