El ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, ha considerado hoy "indignante" que haya quien defienda recortes en la educación y al mismo tiempo trate de "proteger a los que más tienen" rechazando el impuesto sobre el patrimonio. "Se nos anuncian otro tipo de medidas (sobre educación) que ya nos sorprenden todavía más", y mientras se "protege a los que más tienen", a quienes "deberían aportar más en este momento de dificultades", ha señalado. Con estas palabras Blanco ha aludido así, sin citarla explícitamente, a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, quien esta mañana ha señalado que "si la educación es obligatoria y gratuita en una fase, a lo mejor no tiene que ser obligatoria y gratuita en todas las demás fases".

Aguirre ha precisado después en su cuenta de Twitter que se refería a "estudiar un máster" cuando hablaba de fases de la educación no gratuitas. En su intervención en la presentación de un libro del director de la Entidad Estatal de Suelo (SEPES) y secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura, Blanco ha insistido en que es "sorprendente" que haya quien crea que recortando en educación España puede tener un futuro mejor y al mismo tiempo rechace gravar más a los más ricos con el impuesto sobre el patrimonio. También ha criticado las reticencias de las comunidades gobernadas por el PP para volver a recaudar dicho impuesto, y en concreto ha puesto el ejemplo de Murcia.

Así, ha apuntado que no comprende cómo en Murcia, "con las dificultades que tienen, se nieguen a recaudar el impuesto sobre el patrimonio y luego por ejemplo digan que no hay recursos para el plan de vivienda en Lorca", en el que la Comunidad tiene que poner una parte. Blanco ha señalado que el impuesto que el Gobierno acaba de recuperar ya se ha establecido en otros países como la Francia de Nicolás Sarkozy, y ha advertido de que la derecha española está "muy lejos de homologarse a la europea, no sólo en cuestiones de libertades individuales sino también de política económica". El ministro de Fomento ha invitado a hacer una "mirada retrospectiva" de la economía y ha dicho que le produce "cierta alergia" escuchar que se tienen que reeditar las políticas de 1996 -durante el Gobierno del PP-, que son las que "precisamente nos han llevado a convertir a España en un inmenso solar" y provocaron la burbuja inmobiliaria.

Ello ha supuesto, ha añadido, que el crédito esté asfixiado y las familias sobreendeudadas, y ha subrayado que si se descontasen los efectos de dicha burbuja la economía española estaría, en términos de empleo y crecimiento, en "magnitudes muy similares al resto de Europa". En este acto, Pedro Saura ha defendido el impuesto sobre el patrimonio y ha asegurado que los economistas que lo tachan de demagógico y electoralista están utilizando argumentos ideológicos, sobre todo cuando hablan de que afectará a ciudadanos medios cuando no es así, y "no todos están sufriendo la crisis de la misma manera". El secretario general del PSRM se ha mostrado convencido de que se puede salir de la crisis siempre que no se reedite la especulación en la construcción y se busque una alternativa que mezcle "productividad, eficiencia y justicia social".