El presidente del Congreso y veterano socialista, José Bono, ha confirmado que no desea formar parte de las listas con las que el PSOE concurrirá a las próximas elecciones generales. "Mi posición personal sería la de no estar", ha subrayado ante un grupo de periodistas a los que ha invitado a comer --como suele hacer cada verano-- en su casa de Salobre (Albacete).

Ante la sorpresa que han causado sus palabras, la prensa le ha preguntado si lo que estaba anunciando era una despedida: "Hay frutos que yo ya he degustado y ahora le ha llegado el turno a otros compañeros", ha manifestado.

La de Bono no ha sido una declaración más. Ni casual. Había sido meditada y el expresidente de Castilla-La Mancha sabía de antemano que iba a causar revuelo entre los periodistas que le acompañaban paseando a orillas del río de su pueblo en el momento en que ha hecho el anuncio. Se le ha pedido varias veces que aclarara si de verdad decía adiós a la política o iba de farol.

Él se ha limitado a sonreir. Ya tiene a punto unas memorias en las que, según parece, no deja títere con cabeza. Su editor las recibirá en marzo y espera presentarlas en septiembre del año próximo, seguramente sin el peso de ser diputado o senador. Salvo que el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, le convenza de lo contrario.