Un micro abierto ha jugado de nuevo una mala pasada a un político. Esta vez el protagonista ha sido el presidente del Congreso, el socialista José Bono, a quien la noche del martes, durante un larguísimo pleno que acabó pasadas las 22.00 horas, se le escapó un "¡Estoy hasta los huevos... estoy trastornao!". Bono lanzó esta exclamación después de haberse equivocado varias veces en la lectura del enunciado de una moción que iba a votarse en la sesión. La expresión de Bono se pudo oír nítidamente gracias a los micrófonos situados en la presidencia de la Mesa del Congreso y a muchos les ha recordado el famoso "¡Manda huevos!" con el que, en abril de 1997, el entonces presidente de la Cámara, el popular Federico Trillo, expresó su hartazgo por la compleja y prolija redacción de una enmienda parlamentaria que se iba a votar. La anécdota de este martes, muy comentada a la salida del pleno por diputados y periodistas, ha ocurrido cuando Bono daba lectura al título de una moción del PP sobre morosidad que iba a votar la Cámara con la incorporación de una enmienda de CiU. El presidente se ha equivocado al presentarla como una iniciativa ya votada anteriormente, pero se ha percatado de su error, ha pedido perdón y ha rectificado tras comentarlo brevemente con la vicepresidenta primera, Teresa Cunillera. De nuevo ha procedido a leer el enunciado, equivocándose de nuevo al confundir el grupo de CiU con un inexistente "grupo catalán de izquierdas"; finalmente ha podido llamar a la votación. Entonces, mientras los diputados, y él mismo, pulsaban los botones y las cámaras recogían una panorámica del hemiciclo, se le ha escuchado afirmar a media voz: "¡Estoy ya hasta los huevos!" y enseguida un "Estoy trastornao".