El ministro de Defensa, José Bono, negó ayer en el Congreso que la fragata española Alvaro de Bazán participara en la guerra de Irak durante las maniobras que realizó el año pasado en el grupo de combate del portaviones norteamericano Theodoro Roosevelt . El ministro precisó que el actual Gobierno modificó la autorización del Ejecutivo anterior que permitía el despliegue de la fragata junto a la Armada de EEUU.

En su exposición, Bono dijo que "mienten" los que aseguran que la fragata intervino en operaciones de guerra contra Irak. Apoyó su afirmación en las comunicaciones de la Marina norteamericana que demuestran que el barco no intervino en acción bélica alguna. La misión era de "adiestramiento avanzado", aunque la orden del anterior Gobierno sí contemplaba una fase de "despliegue operativo", que fue anulada. El buque nunca estuvo a menos de 156 kilómetros de las costas de Irak, dijo Bono.

El PP se ha esforzado en convertir el caso de la fragata Alvaro de Bazán en una prueba de que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez se ha implicado en la guerra de Irak sin informar a los ciudadanos. Bono negó esos extremos y afirmó que quien mintió fue el Gobierno del PP.

En ese punto mostró un documento oficial en el que el anterior Ejecutivo de José María Aznar reconocía en junio del 2003 que la guerra de Irak no estaba avalada por las Naciones Unidas. Los populares abuchearon al ministro, al que tildaron de "payaso" y "patético".

El segundo punto de la comparecencia se centró en la actuación de las tropas en Irak y sirvió al ministro para elogiar "la profesionalidad" y el "cumplimiento de la misión". Bono detalló que, entre agosto del 2003 y mayo del 2004, los españoles recibieron 90 ataques donde murieron 10 militares, nueve españoles y un salvadoreño. Los ataques arreciaron en abril del 2004, con 18 heridos españoles y, según datos del Ejército, 10 muertos y 21 heridos entre los atacantes.