"Es de justicia". Con estas palabras justificó ayer el ministro de Defensa, José Bono, la decisión del Gobierno de aprobar una "subida histórica" de los salarios de los militares. "El mayor incremento real en la historia reciente va a beneficiar a 134.823 trabajadores, que son quienes integran las Fuerzas Armadas", dijo el ministro, que cifró en un 25% el aumento salarial de los militares en los próximos tres años.

El Gobierno dedicará 450 millones de euros (más de 74.800 millones de pesetas) a mejorar los salarios de los militares. La suma se distribuye en tres años, de modo que en el 2006, a la subida se añadirán 200 millones de euros; en el 2007, los otros 200 y en el 2008, los 50 restantes.

El incremento salarial no será lineal. Los suboficiales y los empleos peor retribuidos tendrán más aumento y se primará la responsabilidad, la preparación técnica, la dedicación y la penosidad en los distintos puestos operativos. En todo caso, los criterios se plasmarán en un decreto de retribuciones.

Bono ha logrado adelantar la subida al mes de noviembre, de modo que los militares percibirán un promedio de aumento salarial del 7,2%, que corresponde a los primeros 200 millones de euros. Con el aumento ordinario correspondiente a los servidores del Estado, los sueldos de algunos suboficiales mejorarán por encima del 13% desde el 1 de enero del 2006.

LOS EJEMPLOS Bono contó cómo había convencido, con ejemplos, al presidente José Luis Rodríguez Zapatero de que los militares están "salarialmente maltratados". Y citó ejemplos: "El comandante del portaviones Príncipe de Asturias, que vale 100.000 millones de pesetas y manda sobre 1.000 personas, gana menos que el director de una sucursal bancaria de pueblo; un piloto de Eurofigter, menos que un sargento de policía autonómica... Algunos soldados fallecidos en Herat cobraban 123.000 pesetas".