El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, se reune este miércoles en Belgrado con las autoridades serbias, durante un viaje que se produce en pleno aumento de la tensión entre este país y el vecino Kosovo -al que no reconocen ni España ni Serbia- por la decisión de éste de gravar al 100% los productos serbios.

Según consta en la agenda semanal de Borrell, el ministro tiene encuentros con el presidente de la República, Aleksandar Vucic; con el ministro de Asuntos Exteriores, Ivica Dacic y con la primera ministra, Ana Brnabic.

Fuentes diplomáticas han señalado que la visita de Borrell responde a una invitación que le hizo su homólogo, con el que se vió el pasado octubre, en el marco de la Conferencia Mediterránea de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE).

En aquella ocasión, el español le trasladó el "firme apoyo" del Gobierno sobre Kosovo y su convicción de que "solo el diálogo directo entre Belgrado y Pristina, bajo los auspicios de la UE, podrá producir una solución duradera", según informó Exteriores.

Ahora, la visita se produce en un momento en que la UE y Estados Unidos están tratando de rebajar la tensión entre Belgrado y Pristina. El Parlamento kosovar también ha aprobado una plataforma de 12 puntos para negociar con Belgrado que apuesta por el reconocimiento mutuo con las fronteras actuales.

Además, Pristina ha dado los primeros pasos para convertir sus fuerzas de seguridad en un ejército, cosa que España lamentó públicamente.

El subsecretario de Estado norteamericano para Asuntos Políticos, David Hale, viajó la semana pasada a ambas capitales y llamó a poner fin a los aranceles, a rebajar la tensión y a retomar el diálogo, según informó Reuters.

El presidente serbio también recibió este lunes a dos asesores de la canciller alemana, Angela Merkel y dejó claro que en este momento no hay negociaciones con Kosovo.