LOS DERECHOS DE LA

GUARDIA CIVIL

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) confirma de nuevo como la falta de previsión sigue siendo una constante. En este caso, muchos guardias civiles no podrán ejercer el voto en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos. Vuelven a quedar al margen de la democracia por falta de planificación.

La falta de previsión, lejos de paliarse o, al menos, ocultarse, queda refrendada por escritos internos, donde la Guardia Civil sugería a los agentes que efectuasen el voto por correo. A fecha de hoy, muchos no saben si deberán estar sometidos a una jornada laboral excesiva y continua, como es costumbre en situaciones como ésta. Desde primeras horas del día (6 de la mañana), antes de la apertura de las mesas electorales, y hasta la finalización del proceso, tras el recuento y depósito de los votos, escoltando el traslado de las papeletas, ya siendo el día 26, en muchos casos. Ello implica una jornada laboral que en la mayoría de las ocasiones rebasará las 16 horas, algo imposible en otros colectivos provinciales, sean de ámbito que sean.

La dedicación es plena y continua, pues los agentes no se pueden ausentar, durante toda la jornada, de la misión encomendada. (protección y seguridad de los recintos destinados a mesas electorales en la provincia).

Esta jornada laboral será realizada, salvo contados casos, lejos del lugar que tienen legalmente asignado para la emisión de su voto (mesa electoral). Con ello, aun prestando protección a las referidas mesas electorales, esta protección se realizará lejos de la que, como ciudadanos que son, les correspondería para ejercer su derecho constitucional. Esa falta de previsión, que como siempre sólo se observa en la Guardia Civil, motiva que muchos agentes no sepan si ese día trabajarán ni en que circunstancias lo harán con lo cual no han sabido si debían o votar por correo.

Tampoco se puede pretender que ejerzan el voto por correo los más de 70.000 trabajadores del cuerpo por una planificación policial penosa. El abandono es total, debido a la desidia institucional. Tal vez alguien considere que es mejor que los guardias civiles no ejerzan ese derecho, dentro de la nueva dinámica manifestada con la redacción del borrador del próximo Código Penal Militar.

MANUEL MATO. Portavoz de AUGC