Los socialistas pacenses obtuvieron el domingo sus mejores resultados electorales desde 1989 y el todavía portavoz municipal y candidato a las próximas elecciones municipales, Ricardo Cabezas, no ocultaba ayer su euforia, que traslucía su confianza en que será el próximo alcalde de Badajoz. Sin embargo, quien ostenta este cargo, el popular Francisco Javier Fragoso, se negó a extrapolar a las elecciones municipales los datos de las generales, en los que su partido ha obtenido en Badajoz solo 18.793 votos, 16.738 menos que en la anterior cita del 2016, quedando relegado como tercer partido más votado, detrás de Ciudadanos, y seguido de Vox (12.856 votos) y Unidas Podemos (8.563).

Siendo la comparativa a todas luces incorrecta, si los resultados del domingo por la noche en Badajoz se repitiesen el 26 de mayo, el reparto en la corporación municipal (27 concejales) quedaría un tanto ajustado: el PSOE obtendría 8 concejales, 6 Ciudadanos, los mismos que el PP, Vox entraría en el ayuntamiento con 4 y Unidos Podemos seguiría con 3, los mismos que tiene ahora, aunque haya perdido 1.916 votos. La izquierda no las tendría todas consigo.

Pero el PSOE ha ganado en la ciudad más grande de Extremadura, donde el PP gobierna desde 1995, siempre con mayoría absoluta holgada, salvo en la última legislatura, la primera de Fragoso como candidato, en la que su partido se quedó en la mayoría simple. Este domingo los socialistas han conseguido la confianza de 23.860 pacenses, que son 5.700 más que en los comicios anteriores y representan el 27,71% de los votos emitidos en Badajoz, donde la participación fue del 73,83%.

«Los datos son magníficos, no solo a nivel nacional y regional sino en la ciudad de Badajoz», manifestó Cabezas, sin disimular su satisfacción. Estos resultados tan halagüeños «nos dan muchísimo ánimo y fuerza para afrontar los próximos comicios», remarcó y dejó claro el mensaje de que «estamos en las mejores condiciones para afrontar la alcaldía». Definitivamente, Cabezas se ve con el bastón de mando. «Yo llevo cuatro años dejándome la piel para ser alcalde y creo que estoy preparado, he aprendido muy bien cómo se tienen que hacer la cosas, he visto los errores para no cometerlos y estamos en las mejores condiciones para afrontar la alcaldía».

Por su parte, Fragoso parecía tranquilo cuando la prensa le pidió una valoración de los resultados de la noche anterior, que con seguridad nunca habría esperado. Quiso expresar su «absoluto respeto» a la voluntad que los votantes «de forma mayoritaria» han expresado. El PP ha perdido en Badajoz casi 17.000 votos y ante este dato aplastante «uno no puede dar saltos de alegría», reconoció. El alcalde lo achacó al fraccionamiento del espacio político que hasta ahora lideraba el PP en Badajoz, pero al mismo tiempo aportó otra conclusión a tener en cuenta: «Si sumamos los tres partidos de centro derecha suman casi el 60% de los votos en la ciudad y la izquierda, el 40%».

En su opinión, lo que ha ocurrido en Badajoz el 28 de abril no tiene por qué repetirse el 26 de mayo porque son convocatorias «totalmente diferentes». Según defendió, «en las municipales se nos vota a las personas con más cercanía y de hecho estoy convencido de que muchos de los que han votado en las elecciones generales no sabían ni quién era el diputado que encabezaba cada papeleta; pero en las municipales la gente sabe a quién quiere elegir como alcalde». En segundo lugar, señaló que los resultados no pueden ser comparables porque en las municipales «entran en liza más partidos y diferentes a los de las elecciones generales, de ámbito local, que evidentemente moverán el tablero», en referencia a Juntos por Badajoz y a Badajoz Adelante. «No tienen ninguna comparación, como no tienen en ningún lugar de España», recalcó.

A este respecto, Cabezas apuntó que «siempre se han podido extrapolar los datos y ahora ya no se puede», poniendo así en entredicho la valoración de Fragoso. No quiso el candidato socialista juzgar la conclusión de que las fuerzas de derecha suman más que las de izquierda con los resultados del domingo en el Ayuntamiento de Badajoz, pues para él la definitiva es que «la derecha se ha pegado un batacazo importante a nivel nacional y local» y que «el alcalde, tras este periodo en política podría dedicarse a ser actor, porque interpreta muy bien el papel que le ha tocado tras este fracaso electoral, pues de la primera fuerza política ha pasado a ser la tercera».

VOTO NARANJA / Entre el PSOE y el PP hay unas siglas a tener en cuenta en Badajoz. El partido que más diferencia ha marcado el domingo ha sido Ciudadanos, que se ha convertido en la segunda fuerza más votada, por delante del PP. La formación naranja ha conseguido 19.508 votos, que son 8.454 más que hace tres años y eso a pesar de las luchas internas, que terminaron con la marcha de su candidato a la alcaldía en las últimas elecciones municipales, Luis García-Borruel, que ahora se presenta por un nuevo partido, Juntos por Badajoz. Tampoco la única concejala de la formación naranja, Julia Timón, ha sido revalidada por su partido, que no la ha incluido en ninguna lista.

El nuevo candidato de Cs, Ignacio Gragera, confió ayer en que en las elecciones municipales «sacaremos un grandísimo resultado en Badajoz, donde los pacenses nos van a dar su confianza y vamos a estar preparados para gobernar la ciudad». Recalcó además que este partido es «una opción real, preparada y que va a dar muchas alegrías al conjunto de la ciudadanía pacense», pues llega para «cambiarle la cara a una ciudad que tiene que ser motor de desarrollo de Extremadura y que ha estado abandonada por parte del PP». «Ciudadanos es un partido integrador, que quiere luchar por todos los pacenses independientemente del lugar donde residan», subrayó.