El programa electoral del PSOE en Cedillo incluye una propuesta única en España: comprar más cabras. Cedillo es el pueblo más occidental de Extremadura. Está situado a 116 kilómetros de Cáceres y a 15 en línea recta de Castelo Branco. Tiene 562 habitantes que hablan con un acento melodioso en el que silabean las eses y canta la entonación.

En el pueblo hay una pareja de novios y media docena de matrimonios hispano-portugueses. El municipio está metido como en una cuña en Portugal y los cedilleros ahúman el chorizo, hacen morcilla fariñeira y se relamen con la tisela (flan de huevo con limón), productos típicos de la gastronomía lusa. Sin embargo, no pueden cruzar por carretera al país vecino nada más que los fines de semana, cuando abre el puente de la central hidroeléctrica.

Cedillo tiene alcalde socialista desde que volvió la democracia. Primero gobernó el pueblo Fabián Carretero, histórico militante del PSOE ya fallecido. Le sucedió Antonio González, corresponsal de banca de 43 años que lleva 16 de alcalde y vuelve ahora a presentarse.

En Cedillo no hay oposición. Desde 1979, sólo ha habido algún concejal independiente o de IU. El PP presentó candidatura en 1999, pero sólo obtuvo una treintena de votos y el PSOE se llevó los siete concejales en liza. En Extremadura existen otros tres pueblos sin oposición: Mesas de Ibor y Villar del Rey, con cinco ediles socialistas y Jarilla, con cinco del PP.

UNA SOLA MUJER

"En Cedillo ganamos siete a cero porque el PP presenta candidatos que no son del pueblo, sólo hace lista para las estadísticas", explica Pilar Nevado, concejala y única mujer candidata del PSOE. Los siete concejales del grupo monolítico de gobierno llevan juntos 16 años, ya sea como concejales, ya sea presentándose en la misma lista.

"Nos reunimos una vez a la semana, discutimos los temas y luego los llevamos a pleno, donde aprobamos todo por unanimidad. Nunca ha habido ninguna discrepancia, abstención o voto en contra en estos años", asegura Pilar. A pesar de no haber oposición, las elecciones se viven en Cedillo con pasión y el día 20 el PSOE dará su mitin. "El salón de actos se llena siempre, a los mítines acude medio pueblo".

Cedillo vive de los jornales de la presa de Iberdrola, de los 60 empleos que da el ayuntamiento y de dos fincas del término municipal que compraron en cooperativa 112 vecinos hace años. Aunque la empresa más curiosa y con más futuro es la quesería municipal. Un cabrero y dos mujeres queseras, contratados por el ayuntamiento, cuidan las 200 cabras municipales y hacen 70 quesos diarios que se comercializan con la marca Cerro Chozo .

El queso debe de estar rico porque los pedidos aumentan y no dan abasto. Acaban de recibir una subvención para aumentar la explotación y se plantean comprar más cabras y hacer más tinaos . Más de 20 mujeres de Cedillo han hecho un curso de queseras y son empleadas en sistema de rotación en la quesería municipal. El ayuntamiento también tiene olivos y produce más de 1.000 litros de aceite municipal.

Entre los 312.000 euros que ingresan del IAE de la presa, los quesos y el aceite, los impuestos municipales en Cedillo son mínimos. Valga un ejemplo: hay familias de tres miembros que pagan tres euros cada dos meses por suministro de agua.