La Policía Nacional ha desarticulado una banda que asaltaba furgones de reparto de tabaco en varias ciudades del país, tras detener a siete personas, entre ellas el propietario de un estanco de Madrid que supuestamente compraba la mercancía sustraída.
A la banda se le atribuye la autoría de nueve asaltos de este tipo a lo largo de medio año, en los que se apropió de cajetillas de tabaco por importe de 56.915 euros, según un comunicado de la Policía Nacional, que ha informado hoy de estas detenciones tras levantarse recientemente el secreto de las actuaciones.
La investigación se inició en noviembre pasado al registrarse varios robos con fuerza en furgones de transporte de tabaco con una misma forma de actuar en Murcia, Cartagena, Almendralejo (Badajoz), la Vall d'Uixó y Vinaroz (Castellón).
Cinco de los presuntos miembros del grupo fueron capturados el pasado 17 de abril después de que los agentes localizaran un piso franco en Torrevieja (Alicante) desde el cual los ladrones se desplazaban para cometer los robos en las zonas de Murcia y Alicante.
Una semana después de esos arrestos se produjeron las detenciones de otro supuesto integrante de la organización en Vinaroz y del dueño del estanco que, según las investigaciones, adquiría el tabaco sustraído en Madrid.
Este último ha sido apresado por un presunto delito de receptación, añade la nota de prensa.
La organización, con base en Madrid, se desplazaba por todo el país para llevar cabo los robos y alquilaba pisos francos en el lugar donde actuaba.
Los ladrones seleccionaban previamente el entorno donde iban a perpetrar los asaltos y realizaban seguimientos en días y horas diversos del camión o furgoneta que se ocupaba del transporte de tabaco en esa zona.
Una vez estudiados sus movimientos, aprovechaban las paradas prolongadas de los vehículos para forzar las puertas y sustraer toda la mercancía de su interior, transportándola a un lugar seguro para su venta posterior.
Los detenidos, seis de ellos vecinos de Madrid y uno de Castellón, de entre 25 y 56 años, han pasado a disposición judicial.
La investigación ha sido desarrollada por la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Murcia, con la colaboración de las de Madrid, Castellón y Almendralejo.
