AAlfredo Pérez Rubalcaba le gusta subrayar que cada vez pasa menos tiempo entre el momento en que los terroristas comenten una acción y el momento en que son arrestados. En esta ocasión, han pasado 11 meses desde que el último comando Vizcaya reorganizado inició su intenso historial de acciones criminales hasta su desarticulación por las fuerzas de seguridad.

La Guardia Civil lo desactivó ayer con la detención de su jefe, Arkaitz Goikoetxea, y ocho terroristas más. Si la captura en Burdeos del jefe de ETA Xabier López Peña, Thierry, en mayo fue calificada del golpe más importante contra la banda de los últimos años, la operación contra el grupo más activo y peligroso de la banda pone todavía más difícil a los etarras continuar con su actividad sangrienta.

El complejo Vizcaya --la Guardia Civil lo denomina así en lugar de comando porque sus integrantes actuaban en varias provincias y con tareas que antes se repartían varios grupos-- ha perpetrado la mayoría de los atentados desde el fin de la tregua, pero en su huida fue dejando un reguero de pruebas que condujeron a su detención.

HUELLAS CLAVE Así, fueron fundamentales las huellas encontradas en el coche que usaron en su huida tras asesinar al agente Juan Manuel Piñuel. El artefacto que colocaron para incendiarlo falló y en su interior se localizó, entre otras, la huella de Maialen Zuazo, una de las detenidas y novia de Goikoetxea.

El atentado en el que murió Piñuel marcó tanto a los investigadores que bautizaron la operación como Mike Papa , palabras que en el código policial equivalen a las iniciales del guardia civil. Las pesquisas de los agentes dieron su fruto y hace unos días se localizó una vivienda situada en Bilbao donde se escondía el jefe del comando terrorista, aunque los agentes no actuaron a la espera de que apareciera el otro liberado (a sueldo de la banda) Jurdan Martitegi, identificado desde hacía meses como dirigente del complejo.

Sin embargo, los atentados en Cantabria del pasado fin de semana, con los que ETA decidió iniciar su tradicional campaña de verano, dieron a los investigadores las últimas pistas y precipitaron la operación.

El ministro del Interior, tras felicitar a las fuerzas de seguridad por la operación --coordinada por el juez Baltasar Garzón desde Vizcaya--, aseguró que las detenciones suponen la desarticulación del "núcleo central" del complejo más "activo y buscado" de la banda. Así, Rubalcaba afirmó que el "coordinador" del mismo participó en al menos los atentados de Durango, Zarautz, Getxo, Calahorra y Legutiano y que las 306 detenciones practicadas por la policía desde el 2007 demuestran que "no hay resquicio para la violencia". Por tanto, la desarticulación esclarece los atentados más importantes, salvo el asesinato del exconcejal Isaías Carrasco.

Según Rubalcaba, no se han hallado, por ahora, pruebas que los vinculen a este homicidio, dado que ninguna de las cuatro armas incautadas fueron usadas en dicha acción.

El golpe vuelve a poner de manifiesto la escasa experiencia de los nuevos integrantes de ETA. Goikoetxea solo tenía antecedentes por kale borroka mientras que el resto eran legales de entre 23 y 33 años no fichados.

Uno de los aspectos más llamativos es que dos de los arrestados, Aitor Cotano y Libe Aguirre, fueron capturados en puntos tan dispares como Nigrán (Pontevedra) y Fuengirola (Málaga). El ministro afirmó que a priori no parece que tuvieran el encargo de montar una infraestructura en estas zonas pero tampoco lo descartó.

LUGARES TURISTICOS Fuentes de la lucha antiterrorista destacan que ambos municipios son turísticos y que, por tanto, probablemente se habían desplazado hasta allí para recabar datos de objetivos.

De hecho, en los registros se han hallado, aparte de carnets de la Guardia Civil falsos y documentación, mapas de ciudades andaluzas, de la Costa del Sol y de Lisboa.

Las mismas fuentes llaman la atención sobre el hecho de que ambos se desplazaran solos, algo poco frecuente en el pasado, lo que, a su juicio, da cuenta de la extrema debilidad de la banda.