Eduard Planells, exsubdelegado del Gobierno en Barcelona, fue detenido ayer por haber favorecido presuntamente la concesión de permisos de trabajo a los jefes de la mafia rusa que fueron arrestados en junio del 2005 por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu. En esta operación también han sido arrestadas otras cuatro personas: dos funcionarios de la delegación del Gobierno en Cataluña, un empleado del consulado ruso en Barcelona y un empresario de origen marroquí.

Los detenidos pasarán hoy a disposición judicial. La fiscalía anticorrupción, que dirige esta operación desde hace dos años, informó ayer que los detenidos están acusados de los delitos de prevaricación (dictar una resolución a sabiendas de que es injusta), cohecho (cobrar por favores) y falsedad documental.

LAS REUNIONES El exsubdelegado del Gobierno se encontraba en el punto de mira desde que el juez Andreu dirigió la primera fase de la operación Avispa en junio del 2005. Entonces se supo que Planells, que en aquellas fechas dirigía el departamento de extranjería en la delegación del Gobierno en Cataluña, se había reunido en Barcelona en dos ocasiones con el mafioso Malchas Tetruashvili, lugarteniente del jefe de esa red, Zahkar Kalashov, preso desde el 2006 tras ser entregado por los Emiratos Arabes.

Planells, que desde hace una semana trabajaba en la Comisión Nacional del Mercado de Telecomunicaciones, reconoció esos contactos en una entrevista televisiva en septiembre del 2006. Planells admitió que se reunió dos veces en el 2001 con el capo, por mediación del diputado de CiU y exconsejero de la Generalitat Antonio Fernández Teixidó. En el primer encuentro, el parlamentario le presentó a Tetruashvili como presidente de una oenegé que pretendía traer mano de obra cualificada para trabajar en el imperio de la hostelería que había montado.

En el segundo encuentro, el capo logró que Planells le facilitara una carta de presentación para solventar los obstáculos que se había encontrado en la Embajada de España en Moscú. En los dos encuentros estuvo presente el entonces subdelegado del Gobierno Eduard Bonet.

Un año más tarde, en el 2002, según el detenido, se inició un proceso judicial tras una inspección de trabajo sobre contrataciones de emigrantes rusos. El caso se cerró después de que el capo pagara unas importantes sanciones económicas.

También fueron arrestados los funcionarios de la exdelegación del Gobierno Gerardo González y Carmen Carballada. González, según fuentes de la investigación citadas por Europa Press, era el vínculo con la asesoría FAR 24, cuyo administrador es el quinto detenido, un español de origen marroquí. Además, han apresado el trabajador del consulado ruso Víctor Ambiela.