El cerco a ETA sigue estrechándose. La policía francesa detuvo ayer cerca de Bayona a Eneko Galarraga Godoy, que figura entre la veintena de etarras más buscados por las fuerzas y cuerpos de seguridad, en virtud de una euroorden de detención dictada el año pasado por la Audiencia Nacional. Al cierre de esta edición, el Ministerio del Interior todavía no había ofrecido información sobre su papel concreto dentro de la banda. Fuentes de la lucha antiterrorista rebajaban su importancia y aseguraban que no ocupa un rol relevante en la cúpula militar actual dirigida por Txeroki .

Galarraga, natural de Villabona (Guipúzcoa) y de 28 años, fue detenido al mediodía en la localidad vascofrancesa de Urrenge, próxima a Bayona, por agentes de la policía francesa. Según fuentes de la investigación, no opuso resistencia ni llevaba armas o documentación falsa. Gara informó de que fue arrestado en su propio domicilio, dando a entender que la policía le tenía fichado desde hace tiempo y por tanto no es tan peligroso como a priori puede indicar que esté entre los terroristas más buscados.

A SUELDO DE LA BANDA Interior informó de que el arresto se produjo en virtud de una euroorden de detención dictada el año pasado por la Audiencia Nacional. Fuentes del ministerio subrayaban que, pese a que todavía se está analizando su cometido actual dentro de la estructura de la banda, lo que es indiscutible es que Galarraga lleva huido seis años de la justicia, trabajando como liberado (a sueldo) de la banda en Francia.

La policía tiene constancia de que Galarraga cruzó la frontera en el 2002 tras la desarticulación del comando Zelatun , grupo integrado en el complejo Donosti , donde hacía labores de captación. Fuentes de la lucha antiterrorista creen que Gallarraga sigue desarrollando labores de captación y trabajos menores de logística en Francia.