Los dos presuntos etarras detenidos hoy en el sur de Francia están bajo custodia policial por su vinculación con el intento de robo de un vehículo el lunes pasado en la localidad de Gabillou, informaron fuentes de la investigación. Las detenciones de un hombre, identificado desde España como Asier Bengoa López de Armentia y una mujer, Amaia Alonso se produjeron a mediodía en una parada de autobús cercana a Châteneauneuf-de-Randon, sin que opusieran resistencia, pese a ir armados.

En el actual período de custodia policial serán interrogados para aclarar su responsabilidad en ese intento de robo, mientras está por concretar su vinculación con el atentado del sábado pasado que ha costado la vida a dos guardias civiles españoles. Los expertos antiterroristas franceses llevan a cabo pruebas de balística y de identificación de huellas dactilares para averiguar si ambos formaban parte del trío que atentó contra los agentes españoles Raúl Centeno y Fernando Trapero.

A falta de los resultados definitivos, algunos datos apuntan a que los disparos contra los dos agentes fueron hechos por la misma pistola. Una hora después de la detención, el Ministerio francés del Interior señaló a través de un comunicado que la pareja "corresponde a la descripción de los individuos buscados por el homicidio" de Capbreton, el 1 de diciembre.

Sin embargo, las fuentes francesas de la investigación mantienen prudencia y, por el momento, insisten en que la detención es en relación con el intento de robo a punta de pistola, el lunes pasado, de un vehículo "Golf" en Gabillou. Tras un forcejeo con el propietario, la pareja desistió de su objetivo y se alejó en un vehículo "Clio" de color verde en el que había llegado hasta allí.

A raíz del incidente, la Policía interrogó al propietario del vehículo y a dos familiares, testigos de la escena e inspeccionó el "Golf" en busca de elementos de interés para la investigación. Châteauneuf-de-Randon está cerca de Toulouse, en una zona en la que ayer por la tarde la Gendarmería estableció un sistema de control ante la posibilidad de que la pareja estuviera en la región. Algunas llamadas a la Policía habían apuntado la existencia de una pareja que hablaba francés con acento español y que se movía en esa zona.