La Gendarmería francesa, en una operación realizada conjuntamente con la Guardia Civil, asestó anoche un duro golpe a ETA, al detener en Burdeos al presunto número uno de la banda terrorista, Javier López Peña, responsable tanto del aparato militar como del aparato político. Conocido también por la policía con el apodo de Thierry, Bartolo, Zulos, Pierre y Marcel , López Peña, de 49 años, fue el dirigente etarra que, según los expertos antiterroristas, impuso en la cúpula de la banda la ruptura de la última tregua, tras haber participado directamente en las reuniones con el Gobierno socialista. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, decidió anoche suspender la gira africana tras conocerse las detenciones, pero antes de volver a Madrid dará una rueda de prensa en Dakar para informar sobre la operación.

Junto a López Peña, fueron detenidos otros tres presuntos etarras: Ainhoa Ozaeta Mendiondo, Igor Suberbiola y Jon Salaberría, exparlamentario vasco de la antigua Batasuna, según fuentes de la lucha antiterrorista. Estaba en busca y captura desde el 2005.

El golpe policial a ETA se produce en un momento en el que la banda había demostrado haber recuperado parte de su capacidad criminal, como quedó patente en la última serie de atentados, entre ellos el reciente asesinato del guardia civil Juan Manuel Piñuel en la casa cuartel de Legutiano (Alava).

López Peña, nacido en Galdakao (Vizcaya), era considerado hasta hace pocos meses el responsable militar de los grupos de reserva de la banda y de los cursillos en los que se instruye a los miembros de los comando. Pero en la fase final de la tregua se desveló para los expertos antiterroristas como el máximo dirigente de la banda. El ahora detenido participó en las últimas reuniones celebradas entre el Gobierno y la banda, en las que sustituyó al hasta entonces número uno etarra, José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera .

ATENTADO DE BARAJAS Tras esos encuentros con el Ejecutivo de Zapatero se certificó la ruptura definitiva de la tregua, con el atentado contra el aparcamiento de la terminal 4 de Barajas el 30 de diciembre del 2006, en el que murieron los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio, y el posterior comunicado que puso fin definitivo al alto el fuego, el 5 de junio del año pasado.

La operación policial de anoche es la más importante contra ETA desde la del 2004 en el suroeste de Francia contra Mikel Albizu Iriarte, Mikel Antza , y Soledad Iparragirre, Anboto , que fueron detenidos otros tres terroristas del aparato político de ETA.

Jefe del aparato militar de la banda junto a Garikoitz Aspiazu, Txerok , y Aitzol Iriondo, Gurbitz , ambos bajo sus órdenes, se le atribuye la orden directa del atentado de Barajas, que acabó con las últimas y ya debilitadas esperanzas de desarrollo de la tregua. La policía también atribuye las órdenes para la realización de posteriores atentados de ETA, como el que el pasado 7 de marzo, dos días antes de las últimas elecciones generales, acabó con la vida del exconcejal socialista de Arrasate-Mondragón Isaías Carrasco.

Los expertos sospechan que Thierry entró a formar parte de ETA en 1980. Tres años después, fue detenido en Francia, tras lo cual pasó a la clandestinidad. También fue responsable de zulos de ETA a partir de 1993, pasando desde esta fecha a formar parte de la cúpula. A mediados de los 90, se fugó a Cuba y a su vuelta se ocupó de los grupos de reserva de la banda terrorista.