La operación contra la célula islamista que quería atentar contra la Audiencia Nacional sumó ayer otros 13 detenidos a los 18 que fueron arrestados la semana pasada. Sin embargo, los que cayeron ayer no iban a participar en el ataque a la Audiencia, sino que sólo formaban parte del grupo que montó a finales del 2001 en la cárcel de Topas (Salamanca) Mohamed Achraf, ahora detenido en Suiza. Achraf captó entonces a islamistas en prisión por delitos comunes.

Los arrestados ayer son marroquís y argelinos. Cinco de ellos fueron identificados en las cárceles de A Lama (Pontevedra), Nanclares de Oca (Alava) y Puerto de Santa María (Cádiz). Entre ellos destaca Soubi Khaouni que fue detenido en 1997 en Valencia en la misma operación en la que cayó Allekema Lamari, el jefe de la masacre del 11-M, que se suicidó en el piso de Leganés.

Los demás fueron detenidos en Madrid, Cádiz y Valencia. Entre ellos no figura un tal Antonio, el Gitano , que iba a vender los explosivos a esta célula para volar la Audiencia Nacional con más de 500 kilos de explosivos con un camión bomba, según fuentes de la investigación. Esa persona trabaja en la zona de El Ejido (Almería), pero aún no ha podido ser identificada.

ORGANIZACION Los nuevos detenidos serán acusados de integración en organización terrorista. El juez de la Audiencia Baltasar Garzón explicó, en el auto de prisión que dictó el pasado sábado contra los primeros arrestados, que el grupo estaba integrado por ocho islamistas que formaban la célula, nueve que iban a perpetrar el atentado y un colaborador. El juez narraba la complejidad de investigar a estos grupos terroristas, ya que no funcionan con una organización jerarquizada en la que están distribuidas las funciones y en la que una dirección marca los objetivos y facilita los medios.

DELINCUENTES Por contra, los islamistas están liderados por un "emir", en este caso, Mohamed Achraf, que ejerce una dirección ideológico-religiosa que incita al martirio. Sin embargo, estas células pueden actuar autónomamente y obtienen la financiación para sus atentados cometiendo delitos comunes.

La justicia suiza prolongó ayer la detención provisional de Achraf alegando riesgo de huida. España pidió oficialmente el pasado viernes su extradición.