Tres marroquís detenidos ayer en Perugia (Italia) por su presunta vinculación con el terrorismo islamista, entre ellos el imán de la mezquita de Ponte Felcino, tenían relación con grupos sospechosos de haber colaborado con los atentados del 11-M. Así lo afirmó el director de la Oficina Central de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales, Carlo de Stefano.

Según explicó De Stefano, un extranjero que visitaba la mezquita --cuyo nombre no facilitó-- abandonó Perugia con destino presumiblemente a Irak. Dicha persona se relacionó en Bélgica con dos marroquís que fueron arrestados hace dos años como presuntos miembros de una célula del Grupo Islámico Combatiente Marroquí, sospechoso de haber prestado ayuda a los autores de los atentados de Madrid.

Los detenidos son el imán Korchi el Mustafá, con residencia legal en Italia, y sus compatriotas Mohamed el Jari y Driss Safika. Los tres están acusados de supuesto proselitismo y adiestramiento de personas, entre ellos niños, en el manejo de armas, explosivos y sustancias tóxicas con fines terroristas. "Las investigaciones han evidenciado que la mezquita de Ponte Felcino era una escuela de terrorismo", manifestó De Stefano.