El análisis de resultados que las direcciones de PNV y EA realizaron ayer se alejó del tono optimista exhibido por Juan José Ibarretxe cuando el domingo trató de animar a la militancia congregada en Vitoria. Fuentes del partido que preside Josu Jon Imaz, mayoritario en la coalición, reconocieron que el retroceso y el nuevo escenario puede reactivar las discrepancias internas en el PNV y azuzar además la tensión con los socios de EA.

La dirección del PNV se reunió durante toda la tarde de ayer en la sede de Bilbao. Prácticamente nadie en el partido hizo valoraciones sobre los resultados y los escenarios futuros. Sólo la secretaria de la ejecutiva peneuvista, Josune Ariztondo, hizo unas breves declaraciones en las que evitó dictaminar si los malos resultados del domingo (cuatro escaños menos para la coalición PNV-EA, que se queda en 29 de 75) suponen el golpe de gracia para el plan Ibarretxe.

Ariztondo se limitó a insistir en que las elecciones han servido para constatar que "el Estatuto de Gernika ha dejado de ser punto de encuentro" porque todos, salvo el PP, reconocen que se debe superar. Aseguró que el liderazgo de Ibarretxe está "fuera de toda duda". Pero ese liderazgo no está exento de críticas. Ayer ya surgieron algunas voces en el seno del PNV.

Representantes del sector más soberanista, encabezado por Joseba Egibar, cuestionaban ayer el diseño de una campaña poco valiente en defensa del plan Ibarretxe . Aunque durante los pasados 15 días no se levantó ninguna voz de censura, ayer se oían quejas en el sentido de que el mensaje no se pensó para "amarrar" a los 604.000 vascos que en el 2001, en un momento de gran tensión entre nacionalistas y constitucionalistas, depositaron su confianza en la coalición.

El PNV analizó también ayer las relaciones con EA. La apuesta independentista que exhibe sin tapujos el partido de Begoña Errazti pone en dificultades las tesis más posibilistas de la dirección del PNV, atento a no perder una centralidad que puede asustar al nacionalismo moderado.

PONER ORDEN EN CASA "Lo primero que tendremos que hacer es poner orden en casa", comentó a este diario un dirigente peneuvista para referirse a las relaciones con su socio. EA, que reunió también a su ejecutiva, ya dejó claro que, como en la anterior legislatura, los siete diputados de su partido elegidos en las listas conjuntas con el PNV formarán grupo parlamentario propio en Vitoria.

Durante la reunión de Eusko Alkartasuna, Errazti abogó por reflexionar sobre un posible entendimiento de la coalición con EHAK. Aunque precisó que sus palabras no aludían a alianzas de Gobierno, sí hizo visible su preferencia por un acercamiento entre nacionalistas, ya que el nuevo Parlamento refleja una "mayoría aberzale" de 39 diputados (PNV-EA, EHAK y Aralar).