La Medalla de Extremadura para Caja Rural de Almendralejo es el broche de oro a la celebración del centenario de esta entidad financiera. Pedro del Alamo (58 años), su presidente, es profesor de Matemáticas del instituto Santiago Apóstol de Almendralejo y asegura que el galardón "les dará el motor de arranque para seguir luchando y trabajando por esta entidad. Esta medalla es lo máximo que nos podíamos esperar. Nos cogió de sorpresa y nos ha puesto el corazón en todo lo alto". El cargo de presidente no es ejecutivo. Eso quiere decir que no está remunerado. El cariño de Pedro del Alamo hacia Caja de Almendralejo es una herencia familiar y también cultural como habitante de la ciudad del ´vino y la concordia´.

Pedro del Alamo tiene que dividirse entre su actividad docente, agricultura, y la Caja de Almendralejo, a la que cada vez dedica más tiempo. También tiene un despacho profesional. En el año 1983 entró como directivo y fue secretario durante diez años y presidente durante otros diez. Tantas ocupaciones no le dejan apenas vida social. Todos los días se pone en contacto con el director general de la caja, Fernando Palacios. Por las mañanas da clases de matemáticas y por las tardes acude a Caja Rural de Almendralejo. Todos los miércoles acude a una comisión de préstamos. Los consejos tienen periodicidad quincenal.

Caja Rural de Almendralejo pasó más de ochenta años con una sola oficina en Almendralejo y con todos sus consejeros de esta localidad. Actualmente, está expandida por toda la provincia de Badajoz y tiene consejeros de otros municipios. En los últimos años la expansión ha sido espectacular. "Este centenario va a marcar un antes y un después para la entidad. En Extremadura no nos conocía tanta gente. Este centenario ha sido un año de proyección. Vamos a tener una nueva sede donde vamos a tener cubiertas todas nuestras necesidades con tecnología punta. Tenemos un plan cuatrienal y vamos a abrir nuevas oficinas". El éxito de la entidad se debe a un trato al cliente excepcional y su política de gastos. Los trabajadores están, además contentos.

La entidad cumple en el presente año de 2003 su primer Centenario de funcionamiento, concurriendo la particularidad histórica de ser la primera Caja Rural en celebrar tal acontecimiento, y por tanto la más antigua de España.

Los orígenes de la Caja Rural de Almendralejo se remontan a los primeros años del siglo XX en los que van a confluyen una serie de circunstancias que desde distintas posiciones harían posible la fundación de la entidad.

Por una parte, una coyuntura agraria muy negativa, resultado no sólo de la crisis filoxérica que arrasó las plantaciones de viñedos de la comarca, sino también de las malas cosechas de cereales debidas a las adversas condiciones climáticas y a las frecuentes plagas de langostas. Esta situación propició un incremento en la actividad de los usureros que trabajaban con intereses abusivos, lo que agravó considerablemente la crisis agraria.

EL PRESTAMO AGRARIO

De otro lado, una serie de instituciones intentaban mejorar las condiciones del préstamo agrario, así el Banco de España se hizo eco de la situación por la que atravesaban los agricultores y favoreció la formación de Sindicatos de Crédito Agrícola y Cajas Rurales. Tomás Marín Pérez fue nombrado en 1902 Director de la Sucursal del Banco de España en Badajoz, gran impulsor de los Sindicatos Agrícolas y de las Cajas Rurales. A finales de aquel mismo año, el Banco de España aprobaba el establecimiento de corresponsales y el nombramiento de Juan Blasco de Gregorio para este cargo en Almendralejo. Blasco de Gregorio comenzó en el mes de julio de 1903 las operaciones bancarias, en su casa de la calle Mérida, sumándose inmediatamente a la iniciativa promovida por Marín Pérez para fundar la Caja Rural, quienes con el apoyo de Antonio Martínez y Martínez de Pinillos, darían forma oficial a la Caja Rural de Ahorros y Préstamos de Almendralejo.

Antonio Martínez y Martínez de Pinillos fue el primer Presidente, y Juan Blasco de Gregorio, el primer Cajero, ofreciendo los servicios desde la misma casa en que éste había comenzado a trabajar para su creación, el número 10 de la calle Mérida. Tomás Marín Pérez fue nombrado Presidente Honorario de esta Caja.

Desde entonces, esta caja ha tenido tres formas jurídicas distintas, acordes a la legislación que en las diversas situaciones históricas del siglo XX le ha ido afectando. Primero, la Caja Rural de Ahorros y Préstamos de Almendralejo fue amparada por la Ley de Sindicatos Agrícolas que estuvo vigente hasta 1941. En esta época destaca la importante aportación de la Caja Rural de Almendralejo a la reconstrucción de viñedos destruidos por la filoxera, mediante al concesión de numerosos préstamos para la replantación de las vides. Fue muy importante y numerosa la obra social realizada en esta época por Caja Rural de Almendralejo, mereciendo especial mención la generosa ayuda prestada para la construcción de uno de los edificios más emblemático de Almendralejo, la Estación Enológica, así como la subvención concedida el Ayuntamiento de Almendralejo para la terminación de las obras del actual Cuartel de la Guardia Civil. Pero sin duda, la obra social más hermosa patrocinada en exclusiva por esta Caja en aquella primera época de su existencia fue la construcción de las viviendas del Barrio Obrero.

La entidad se convirtió, en 1945, en Cooperativa del Campo Caja Rural de Ahorros y Préstamos de Almendralejo, y, de hecho, en la Sección de Crédito de la Cooperativa del Campo. Esta etapa llegó hasta finales de los años sesenta, y estuvo marcada por los problemas de las posguerras española y mundial y el comienzo del desarrollismo de los años sesenta: como la búsqueda de los abonos, azufre o simientes necesarios para los campos almendralejenses en años de gran precariedad de materias primas; las labores en común de la trilla; la compra de maquinaria agrícola para uso de los asociados. También continuó los esfuerzos para solucionar los problemas de la vivienda, con la construcción de nuevas casas para los más necesitados. En el campo de la sanidad local, Caja Rural de Almendralejo ayudó de forma importante a la Casa de Misericordia.

La tercera etapa, la actual, arranca de la Orden del Ministerio de Hacienda de 14 de junio de 1968, sobre Cajas Rurales, que condujo a separar la Sección de Crédito de la Cooperativa del Campo y hacer de dicha sección una Cooperativa de Crédito Agrícola con personalidad propia y patrimonio independiente: Caja Rural de Almendralejo, Cooperativa de Crédito Agrícola.