La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), integrada por 46 entidades, ha aportado más de 10 millones de euros para las víctimas de los atentados del 11-M en Madrid. A esa cantidad se añade 1,28 millones de euros donados por empresas privadas y particulares.

El presidente de la CECA, Juan Ramón Quintás, entregó el pasado 16 de diciembre los 11,28 millones de euros al ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, quien ayer firmó con los responsables de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, la Asociación 11-M de Afectados por el Terrorismo y la Asociación de Víctimas del Terrorismo el correspondiente acuerdo por el que éstas gestionarán y administrarán dicho fondo.

FONDO SOLIDARIO La CECA decidió crear el mencionado fondo solidario el mismo día de los atentados, en un Consejo de Administración celebrado en Vigo, en el que además se acordó que cada entidad haría su aportación en función de sus recursos ajenos a 31 de diciembre del 2003, excepto la CECA, que aportaría por su cuenta un millón de euros.

La aportación de las cajas irá destinada a prestaciones de caracter social, jurídico, laboral y sanitario por parte de las víctimas del 11-M. El presidente de la junta gestora de la Asociación 11-M, Jesús Ramírez, dijo que la importancia no estriba tanto en el dinero como "en la necesidad de cariño y afecto, y en saber que seguimos siendo importantes para la sociedad". Fundamentalmente, explicó Ramírez, lo que interesa a los afectados es la recuperación de los heridos y "que tengan la mayor cantidad de servicios posibles".

En este sentido, explicó que el borrador entregado por Caldera será enriquecido con las aportaciones de las asociaciones en función de las prioridades de los heridos que, principalmente, son de índole sanitaria.