El ex ministro de Trabajo Jesús Caldera aseguró hoy que aportará su experiencia para alcanzar el máximo acuerdo político en la negociación de la reforma de las pensiones, que calificó de "imprescindible" y donde dijo es preciso estimular la permanencia en el empleo. De esta forma se pronunció antes de participar en el seminario "La reforma del sistema de pensiones en Alemania: ¿un ejemplo para España?" organizada por la Fundación IDEAS y la Fundación Friedrich Ebert. Caldera confió en alcanzar un elevado grado de consenso en las negociaciones entre los partidos políticos, el Gobierno y los agentes sociales ya que dijo que "todos están poniendo lo mejor de sí mismos para que haya un acuerdo definitivo". En este sentido indicó que las recomendaciones del Pacto de Toledo aprobadas por los grupos parlamentarios en el Congreso y que serán debatidas el 25 de enero en el pleno "contienen un 95% de acuerdo". Caldera aseguró que todavía no ha comenzado la ronda de contactos con los grupos parlamentarios para intercambiar opiniones y señaló que en esta "nueva fase" aportará "con mucha humildad" su experiencia aunque reconoció que "no es tarea fácil". El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Ideas aseguró que todavía no conoce el anteproyecto de Ley que aprobará el Consejo de Ministros el 28 de enero aunque precisó la necesidad de elevar la edad de jubilación para impulsar la cohesión social y garantizar la sostenibilidad de las pensiones futuras. Preguntado sobre la posibilidad de retrasar las jubilaciones anticipadas de los 61 a los 63 puntualizó que "si se mueve la edad de jubilación es lógico que este elemento referencial arrastre a los demás". No obstante, se remitió al anteproyecto que apruebe el Ejecutivo y dijo que desconoce el contenido concreto de las negociaciones que actualmente mantiene el Gobierno con los sindicatos y la patronal. Para Caldera la actual reforma del sistema público de pensiones no supone un retroceso de los derechos de los trabajadores sino la continuidad de la reforma que él mismo emprendió como ministro de Trabajo. En su opinión impulsar el mantenimiento del empleo y "trabajar más tiempo" tampoco "quita empleo a los jóvenes", ya que aseguró que cuando la economía crece lo hace en todas las categorías de edad. Caldera acogió con satisfacción la tarea que le ha encomendado el PSOE para ayudar en la reforma de las pensiones ya que "siempre me he sentido parte de un proyecto" y dijo que su aportación será "completar la tarea del Gobierno". El ex ministro de Caldera también garantizó que la reforma de las pensiones garantizará el sistema público y los derechos de los trabajadores y puso como ejemplo la reforma del sistema de la seguridad social emprendida en Alemania en 2007 y que -puntualizó- fue "progresista" y "dio extraordinarios resultados". Al respecto, señaló que el Gobierno trabajará hasta la "extenuación" para convencer de que la reforma española es necesaria y supone una garantía de derechos futuros. Recordó que en 2007 él mismo impulsó una reforma acordada con los agentes sociales "donde ya se establecía la necesidad de alargar el periodo de trabajo". "La reforma intenta mejorar los ingresos y conseguir que trabajando un poco más de tiempo disfrutemos más años de pensión", aseveró. Por su parte, el ex ministro de Trabajo alemán Walter Riester, quien también participó en el seminario, señaló que la reforma emprendida por su país se basa en financiar las prestaciones adicionales al sistema de pensiones mediante impuestos adicionales, en complementar el sistema publico fomentando el ahorro privado de cada ciudadano y en elevar la edad de jubilación de forma progresiva. Explicó que desde el 2012 al 2028 el Gobierno alemán incrementará de forma gradual la edad de jubilación hasta los 67 años al tiempo que los expertos auguran una prolongación de la esperanza de vida, lo que "no supone recortar las prestaciones".