El expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps declaraba ayer ante el juez por una de las cuatro investigaciones por corrupción que tiene abiertas y se topó con una demoledora petición de cárcel por una de esas causas. La Abogacía de la Generalitat -o, lo que es lo mismo, del Gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra- pide para él siete años y nueve meses de cárcel por malversación, prevaricación y tráfico de influencias en la construcción del circuito urbano de fórmula 1 de Valencia. También solicita cerca de 18 años de inhabilitación absoluta.

La respuesta de Camps llegó antes de conocerse esta solicitud y fue un contrataque con descalificaciones personales contra el actual presidente valenciano en funciones y su número dos. El exdirigente del PP acusó a Puig y Oltra de llevar a cabo una «persecución política» contra él. Y es que la Abogacía de la Generalitat mantiene las acusaciones contra Camps en contra del criterio de la fiscalía, que pide el sobreseimiento basándose en un informe de la propia Intervención de la Generalitat.

«El informe dice que no hay quebranto alguno para las arcas de la Generalitat, y cuando ven que se les acaba el tiempo, en el último minuto como los malos perdedores, rápidamente buscan un tiempo más de descuento para seguir manteniéndome en las circunstancias en las que me he visto envuelto en los últimos años», criticó Camps, quien se refirió a Puig como «el hombre del flequillo cambiante», y a Oltra como «la mujer de las camisetas». E instó al actual presidente a «pedir perdón porque no puede utilizar a un órgano independiente para su propio beneficio o cuestión política».

También cargó contra el auto del juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que insta a investigarlo por un posible delito de prevaricación administrativa por la adjudicación de algunos contratos a la trama Gürtel. «El auto no tiene ni pies ni cabeza. No hay un solo dato objetivo», apuntó Camps.