La mejor defensa es un buen ataque. Eso debió pensar ayer el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, y su equipo, que unidos como una piña escenificaron su nueva estrategia ante las acusaciones de la oposición el caso Gürtel. Camps fue quien encendió el ventilador en la sesión de control del Parlamento autonómico e implicó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el caso Gürtel , alegando que favoreció, presuntamente, a una de las empresas vinculadas a Francisco Correa, Teconsa. Según el PP, cinco ministerios han adjudicado contratos a esta constructora por más de 300 millones desde el 2004.

Teconsa, según el informe policial rechazado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), fue una de la seis empresas que pagó comisiones ilegales tras lograr el contrato de sonorización de la visita del Papa a Valencia.

Camps tiró del hilo acusador al replicar al portavoz socialista, Angel Luna, quien le increpó sobre su amistad con uno de los imputados en el caso Gürtel , Alvaro Pérez, el Bigotes . "Esos pretendidos amigos son amigos de la Moncloa, que hablan directamente con gente de la Moncloa, que se sientan con ellos, y a los que la Moncloa, además, les adjudica obras en el año 2009", afirmó el presidente valenciano, en su primera comparecencia en la Cámara des antes del verano.

"HILO DIRECTO" Luna protestó por la negativa de Camps a contestar sus preguntas: "¿Quién trajo la trama a la Comunidad Valenciana?, ¿quién facilitó que le adjudicaran contratos?, y ¿quién coordinaba las campañas electorales del PP?" "Usted tenía hilo directo con la trama, tomaba las últimas decisiones", remarcó. "Solo usted ha hecho posible que una empresa con cinco trabajadores tuviera contratos con todos los organismos de su Administración", denunció el diputado socialista, que agregó que le parecía inmoral que Camps utilizara a su mujer y la farmacia de su propiedad como "buzón" de la trama.

El líder popular reiteró que todas las adjudicaciones de la Generalitat eran legales, tal y como había ratificado el TSJCV, que archivó la causa de los trajes que presuntamente le había regalado la trama a Camps. "He dicho la verdad y mal que les pese, los tribunales me han dado la razón. Le ruego que vuelva a la tribuna a pedir perdón por descalificar a toda una Administración que cumple la ley de forma rigurosa", manifestó Camps.

NUEVA CONVERSACION Pero ante la insistencia de la oposición sobre las conversaciones de miembros del Gobierno valenciano y del PP con los cabecillas de la red corrupta, le toco el turno al vicepresidente económico, Gerardo Camps, que volvió a insistir en las relaciones de la Moncloa con la trama y leyó un fragmento de la conversación mantenida entre el jefe de la red, Francisco Correa, y el responsable de Teconsa, José Luis Martínez Parra. Este último le dice a Correa que tiene una amiga en la Moncloa que les puede echar una mano, a lo que Correa responde que "este tipo de gente te ayuda más que la derecha". Según el diputado popular, "la mano" se tradujo en una adjudicación por valor de 45 millones de euros, tres meses después de que Parra de entrevistara con la "amiga" de la Moncloa.

Camps vaticinó que el PSOE dejará el Gobierno por el caso Gürtel , "como ya le ocurrió con los GAL". "Esa forma de actuar contra la oposición se los llevará del Gobierno". Camps también realizó una encendida defensa del cesado portavoz Ricardo Costa, del que dijo que había sido un secretario general responsable que había actuado en la legalidad "como se está demostrando y se demostrará".