Los responsables de la prisión de Soto del Real, la cárcel madrileña donde están los siete dirigentes políticos catalanes acusados por el 'procés', ya solo les entregan un máximo de 20 cartas por persona y día. La casi totalidad de esas misivas son enviadas por ciudadanos que les muestran su apoyo. Desde su traslado a la prisión madrileña para asistir a las sesiones del juicio que se celebra contra ellos en el Tribunal Supremo, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart han recibido varios miles de cartas, incluso hasta 300 en un solo día dirigidas a Junqueras, según confirmaron a EL PERIÓDICO fuentes penitenciarias. Semejante aluvión de escritos de apoyo ha hecho que la dirección de la cárcel haya dictado una instrucción interna que limita las cartas de las que se les hace entrega.

"Un funcionario del módulo 10 recibe la correspondencia y debe apuntar los datos en el ordenador: nombre y apellidos de quién envía la carta, a qué interno va dirigido Luego se avisa al interno, que se lleva la carta y firma el recibí. Esa fecha también se incorpora al programa informático SIP. En el caso de los políticos catalanes estábamos totalmente desbordados por las cartas y había que dedicar varias horas al día solo para eso", confiesa un trabajador de la prisión.

Fuentes penitenciarias confirmaron a EL PERIÓDICO que esa medida casi sin precedentes en la historia reciente ya está en vigor y que los reclusos habían sido advertidos de ella por el colapso que se estaba generando en el funcionamiento diario del módulo 10 de la cárcel. "Los afectados fueron avisados. Las cartas están almacenadas y se les entregarán todas cuando se vayan", explican fuentes oficiales.

BIEN ADAPTADOS

Junqueras y el resto de políticos encarcelados por el 1-O siguen bien adaptados a la vida en el módulo 10 de Soto del Real mientras asisten a las sesiones del juicio contra ellos. Los siete están en celdas individuales dentro de un módulo de los llamados "de respeto". Tiene 72 celdas, no hay presos FIES o peligrosos y solo un funcionario por turnos se ocupa de revisar que todo está bien. Son los propios presos los que, casi como en una cooperativa, tienen sus delegados y se encargan de limpiar las instalaciones y resolver los pequeños conflictos que pueden aparecer. Los funcionarios han comprobado en varias ocasiones que no llevan simbología independentista ni en su ropa ni en sus celdas, tampoco los conocidos lazos amarillos. El viernes, Junqueras intervendrá desde la prisión en el acto de final de campaña de ERC, tras ser autorizado por la Junta Electoral Central (JEC).

Desde su llegada a la cárcel madrileña, los políticos catalanes son vecinos de Rodrigo Rato y Luis Bárcenas, que ocupan las celdas inmediatamente superiores a dos de ellos. Incluso llegaron a ver partidos de fútbol y baloncesto entre el Barça y el Real Madrid en buena armonía. Fuentes de la prisión confirmaron que esa buena relación con el exvicepresidente del Gobierno y el extesorero del PP sigue existiendo y que comparten algunos ratos de café y las visitas a la misa dominical, aunque matizaron que en el caso de Bárcenas, este parece pasar un momento más delicado. También convivieron unos días con el expresidente del Fútbol Club Barcelona Sandro Rosell, que acaba de ser absuelto por la Audiencia Nacional. En otra de sus estancias en prisión, Rosell llegó a regalar camisetas del Barça a varios compañeros de módulo.