La junta de tratamiento del centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) ha propuesto conceder el tercer grado o la semilibertad a Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno y expresidente de Bankia. El exdirigente del PP cumple condena de cuatro años y medio de prisión por el caso de las tarjetas black y está a la espera de la sentencia por la salida a bolsa de Bankia.

La propuesta de elevar de segundo a tercer grado al exministro Rato le permitiría salir de prisión a trabajar, y solo tener que regresar a dormir de lunes a jueves. Fue aprobada el miércoles por la junta de tratamiento y ahora tiene que ser refrendada por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

Rodrigo Rato, de 70 años, ingresó en la prisión madrileña a finales de octubre del 2018 y hasta ahora era el único de los 15 condenados encarcelado por las tarjetas black que continuaba en el régimen ordinario.

Hace dos meses salió de prisión para disfrutar de dos permisos de seis días cada uno concedidos por la Audiencia Nacional, que lo autorizó atendiendo al buen comportamiento y al no apreciarse riesgo de fuga. Desde principios de diciembre del 2019, cuando llevaba algo más de un año en la cárcel, Rato ya podía empezar a pedir permisos ordinarios al haber cumplido una cuarta parte de esta condena, aunque en paralelo está a la espera de que se publique la sentencia por la salida a bolsa de Bankia, un caso en el que Anticorrupción elevó su petición para solicitar otros ocho años y medio de cárcel.