El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, deploró ayer el hecho de que todas las fuerzas políticas, excepto el PP, se sumasen al homenaje que recibió anoche el exfiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo. "Ese homenaje no me hace ninguna gracia --confesó Cardenal--. Creo que a él no le hacen ningún favor, pero hagan todos los homenajes que quieran".

Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados para exponer la memoria de la fiscalía, Cardenal acusó de inoperancia a Anticorrupción --"en 7 años sólo ha tenido 33 juicios, algo más de cuatro por año", dijo-- y se mostró partidario de ampliar su acción a "las categorías delictivas menos convencionales, como la criminalidad organizada, cibernética y transfronteriza". Cardenal encajó la acusación de "servilismo" que le lanzó el portavoz del PSOE, Javier Barrero, por rechazar la investigación de la trama inmobiliaria de Madrid.