El abogado del presidente de la Generalitat cesado, Carles Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, insistió en la tesis de que el Gobierno catalán no siguió adelante con la independencia para evitar un escenario de violencia. En una entrevista concedida el miércoles por la noche en 8TV, Cuevillas aseguró que, tras recibir ciertos avisos, Puigdemont se mostró en contra de aplicar la DUI para no provocar «una masacre» si la gente se concentraba para evitar su detención.

«No permitiremos que gente de buena fe que venga a rodear el Palau de la Generalitat para evitar que me detengan, que esto pueda provocar una masacre», habría considerado el actual expresident tras recibir «avisos» sobre una supuesta reacción violenta del Estado, añadió Cuevillas.

El abogado explicó que uno de los debates que Carles Puigdemont y su Gobierno tuvieron más presentes fue sobre cómo «evitar que pudieran haber episodios de violencia» y aseguró que le consta que se recibieron avisos o advertencias a los que se les dieron mucha credibilidad.

Por ello, Cuevillas aseguró que se optó «por acatar y soportar el 155». «Es evidente que el Estado tiene más fuerza y que por lo tanto se iba a un escenario de resistencia violenta y habría un conflicto», recalcó.

Respecto al futuro político de su defendido, el abogado indicó que si la justicia belga no decide la extradición antes -el próximo 4 de diciembre está fijada una vista-, Puigdemont acudirá a Cataluña para ser investido si es elegido presidente aunque pueda ser detenido. Ante la pregunta de si Puigdemont regresará si la causa contra él pasa al Tribunal Supremo, afirmó que él no puede hacerlo porque «se ha sometido a las autoridades belgas» y ellos han dictado medidas cautelares y no le permiten salir del país. Añadió que pese a que la causa pase al TS, rige un principio de conservación de actos y todo lo que ha hecho hasta ahora la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela mantiene validez y por lo tanto la justicia belga tiene una orden europea de extradición y se tiene que pronunciar.